donostia - La dirección de Fundiciones WEC (Wind Energy Casting) de Itziar comunicó ayer oficialmente al comité de empresa la presentación de un ERE de extinción de contratos para los 47 trabajadores de la fábrica al haber decidido su cierre y la deslocalización de la producción a la factoría que la misma compañía tiene en la localidad alavesa de Agurain.
La reunión de ayer tuvo un carácter meramente formal, ya que la empresa había comunicado hace ya una semana a los representantes de los trabajadores su intención de cerrar la fábrica y despedir a los 47 empleados que forman parte de la plantilla.
En la reunión, según han manifestado fuentes de ELA a NOTICIAS DE GIPUZKOA, la dirección de la empresa se negó a analizar posibles alternativas a la presentación del ERE de extinción o a la presentación de un plan industrial para dar continuidad a la actividad de la planta.
Se da la circunstancia de que mientras WEC ha decidido cerrar Itziar y despedir a 47 trabajadores, la planta de Agurain necesita contratar al menos a 33 empleados más, de los 77 que forman parte de la plantilla, dentro de los planes de la compañía de alcanzar una producción máxima de 19.000 toneladas anuales.
“No se entiende la decisión de la empresa de despedir a los trabajadores de Itziar cuando en el año 2011, los 80 empleados, que entonces formaban la plantilla, se trasladaron a Agurain para trabajar en esa fábrica ante un periodo punta de producción, mientras que la guipuzcoana permanecía inactiva”, precisaron las mismas fuentes sindicales.
La fábrica de Itziar ha estado activa hasta el mes de octubre, fecha en la que la dirección presentó un ERE de suspensión.
La compañía se niega a trasladar a los trabajadores de Itziar a Agurain argumentando que las dos fábricas están diferenciadas a efectos laborales, aunque pertenezcan a la misma compañía mercantil.
Al parecer, la razón de fondo del despido de la plantilla de WEC de Itziar es que su nivel salarial se sitúa, aproximadamente, en 24.000 euros anuales, mientras que el de sus compañeros es de unos 18.000 euros, según aseguran fuentes sindicales.
Se da la circunstancia de que los propietarios de WEC son también accionistas de la empresa TS Fundiciones, de Zestoa, que también se dedica a la producción de aerogeneradores y que se encuentra en proceso concursal, a la espera de un posible adjudicatario que se haga con los activos de la compañía.