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Fallece el empresario guipuzcoano Jesús Guibert

Formó parte de una generación de emprendedores obsesionados por la innovación y la creación de nuevas empresas

08·10·14 | 04:00 | Actualizado a las 06:10

donostia - Uno de los máximos exponentes de esos empresarios vascos caracterizaron por su carácter emprendedor, su apuesta por la diversificación con la puesta en marcha de nuevos negocios y la creación de una saga familiar vinculada al sector industrial y logístico desapareció ayer con el fallecimiento de Jesús Guibert, a los 86 años de edad. Una larga trayectoria profesional que situó a la antigua Marcial Ucin de Azpeitia, en su tiempo una de las acerías con mayor tecnología del sector en el Estado, en una de las más rentables. Hoy esa acería, propiedad del grupo Alfonso Gallardo, está inactiva por la crisis.

Guibert no solo fue un innovador en el sector siderúrgico, sino que su inquieto carácter creativo para afrontar nuevos retos profesionales le llevó a participar en compañías como Bascotecnía, donde se agruparon varias empresas para afrontar la entonces difícil internacionalización.

De la misma forma, la necesidad de dar una solución a los problemas de logística de los productos fabricados, impulsó Algeposa, una empresa dirigida por su hija María Luisa, y que es una de las más importantes operadoras en los grandes puertos del Estado.

Asimismo, también formó parte de la sociedad Antiguo Berri, que dio un nuevo impulso a Donostia creando todo un nuevo barrio y ampliando la ciudad por el oeste, hasta entonces ocupado por instalaciones fabriles.

Guibert, al igual que otros empresarios, también fue víctima de la violencia que ha azotado este país y de actuaciones de jueces como Baltasar Garzón que lo detuvo durante algunas horas por, presuntamente, haber pagado el denominado impuesto revolucionario a ETA.

La detención, que se acompañó de un registro de su casa en Donostia, se produjo en 2008, cuando contaba con 81 años, 25 años después de que fuera secuestrado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas en la propia fábrica. Después de estar 17 días encerrado en la cueva de un monte cercano a Errezil, fue liberado tras abonar el rescate exigido por sus captores. C. E.