galdakao - El sector de la construcción percibe síntomas de mejora en la economía. Es la obra pública, y sobre todo en Bizkaia, la que tira del carro, pero queda mucho por andar. La principal demanda de Mireia de Diego y del clúster al que representa es un cambio normativo para que el ajuste del mercado se asiente sobre unos cimientos legales. El objetivo es que el crecimiento sea sostenido.
El sector de la construcción se mueve, ¿pero lo hace a un nivel aceptable?, ¿es suficiente?
-El auge lo hemos notado sobre todo en la licitación pública. Algo que pensamos que viene condicionado en parte por las elecciones municipales del año que viene. Por eso nos preocupa que el crecimiento no sea sostenido, que sea un pico de trabajo. Pero también es verdad que estamos viendo promociones privadas. Sí que se está moviendo el sector.
Hay gran variedad de empresas en Eraikune, ¿todas coinciden en que la situación mejora?
-Todos coincidimos. Lógicamente, depende de cómo te vaya piensas que va mejor o peor. La obra pública se mueve mucho, estamos empezando a ver promoción de vivienda privada, lo cual hacía muchos años que no se veía. Esto mejora.
Una mejora tras seis años de caída.
-Como tuvimos los dos años del Plan E, al principio en realidad no se notó tanto la crisis. La vivienda empezó a bajar en 2008 pero la obra pública empezó a hacerlo en 2010.
¿Cuál es hoy el motor del sector?, ¿la iniciativa privada o la pública?
-Lo que pasó es que, cuando empezó la crisis y bajó la edificación, todas las empresas tiramos hacia la obra pública, porque además hubo un repunte de los impagos y en Euskadi se funciona muy bien en el tema de los pagos en los municipios. No ocurre como en el resto de España, donde puedes tardar mucho tiempo en cobrar. La mayoría tiramos hacia municipios y organismos públicos por el refugio del pago y porque eran los que tenían obra y dinero.
Algo que no ocurría fuera de crisis.
-Fuera de la crisis había muchos municipios que no encontraban empresas que les hiciesen obras, porque era más interesante la obra privada, sacabas más dinero.
¿Ayudan al sector los tipos bajos?
-Eso es. Ahora mismo son los bancos los que están llamando a las empresas para ofrecer financiación, para compra de maquinaria, para promoción. Esto hacía cinco años que no pasaba.
¿Cuál es el nivel aceptable de actividad para el sector?
-Volver al periodo 2000-2002.
¿Y en qué plazo?
-Tenga en cuenta que en 2007 éramos el 9% del PIB, ahora mismo estamos en un 7%. Creo recordar que en 2000 estábamos sobre el 6 o el 7%, o sea que estamos ya en esos niveles de impacto en la economía. Lo que tenemos que conseguir es que la gente que ya está trabajando en la construcción pueda mantener sus puestos y que no haya más destrucción de empleo.
¿Y de cara a las empresas?
-De cara a las empresas el problema ahora es levantar los precios. Las obras se están cogiendo con rebajas del 40 y del 50%. A ese precio se pierde dinero, el hándicap es empezar a levantar precios. Otra exigencia es que los organismos públicos no solo valoren el dinero, es decir, que las obras no se saquen a subasta. Es mejor sacar obras a concurso, porque se valora el proyecto y los medios técnicos de la empresa. Si se saca a subasta y tienes que hacer una rebaja del 80% para adjudicarte una obra, sabemos que a esos precios no se puede funcionar bien. Sabemos que la empresa que coge la obra no cumple la legalidad con sus trabajadores, que no paga a las subcontratas, que no paga al del hormigón, que no paga al del cemento... Vamos a ver si entre todos podemos limitar un poco esto.
¿Han dejado de ser atractivas las subastas?
-Empezaremos a ver que las subastas públicas se quedan desiertas. No es lógico que se nos exija desde el Gobierno Vasco que innovemos, que apostemos por la I+D+i, por la gestión de los residuos... No es lógico que cada vez se nos exija más, pero que a cambio en las obras públicas solo se valore el precio, porque entonces el empresario piensa “para qué voy a innovar”.
¿Es momento de invertir?
-Ahora es momento de comprar lo que ya está edificado, no prevemos que los precios bajen mucho más, sobre todo el de la vivienda de buenas zonas. Hay que ver qué hacemos con toda la vivienda construida. El mayor ejemplo es Gasteiz: ¿qué vamos a hacer con todas las viviendas que tenemos en Gasteiz? Viviendas que no tienen demanda ni de alquiler. Desde el mundo de la construcción, tenemos que hacer una reflexión para ver qué hacemos con toda esa vivienda que no tiene demanda.
La cuestión es que una vivienda que ya está construida no puede bajar su coste.
-Efectivamente y son viviendas de protección, muchas ellas que tienen un precio muy económico. La reflexión es por qué se ha construido tanto si no había demanda.
¿Y puede corregir eso la propia evolución del mercado o es necesario otro modelo o minipisos?
-El problema que ahora tenemos es que nos cambien la Ley del Suelo, que el mercado ya se regula él solo. Ahora mismo a ningún promotor se le ocurre construir si no hay demanda. Que nos cambien la Ley del Suelo para poder construir en base a la demanda real que haya.