donostia - Lo que parecía, a tenor del contenido de la rueda de prensa del presidente ejecutivo de Brandt-Cevital, Sergio Treviño, la confirmación de que el grupo argelino se iba a quedar con los activos de Fagor Electrodomésticos se quedó en agua de borrajas una hora después de concluir su comparecencia cuando se supo la oferta de Cata.
Mientras el antiguo director general de Fagor Electrodomésticos, que anunció el preconcurso de la cooperativa vasca, desgranaba la oferta del grupo argelino al que representa a unos 500 metros del hotel donde daba la rueda de prensa, sus abogados y apoderados, que asistían a la apertura de sobres no daban crédito a la contundencia con la que el grupo catalán se ha deshecho de la corporación presidida por Isaad Rebrab.
En la rueda de prensa, Treviño incidió en un aspecto importante como es el pago al contado de los 28 millones de euros a los que había elevado la oferta económica pensando en que era el factor determinante para hacerse con la puja, al creer que Cata iba a continuar con los pagos aplazados. De la misma forma, que resaltó la solvencia financiera de 2.000 millones de euros de fondos propios y la dimensión del grupo argelino a la hora de relanzar la actividad de la cooperativa vasca.
Para Treviño, los 28 millones de euros que estaba dispuesto a pagar por Fagor, más los 30 millones de inversión para su reactivación era un precio ajustado “ya que el valor de las marcas y el fondo de comercio después de doce meses se han deteriorado”
En cuanto, al empleo la oferta de Cevital no significaba un gran avance ya que aumentaba los puestos de trabajo en 50 para llegar a los 500.
Otro dato que destacó fue que los activos de Fagor Electrodomésticos iban a formar parte de “un proyecto global” con la intención de posicionarse como referente en el sur de Europa y en el norte de África.
Un plan estratégico que se ha visto truncado y que por ahora se quedará solo en los mercados de Francia y Argelia . - C.E.