Donostia. El Grupo Alfa ha salido del concurso de acreedores en el que estaba inmerso desde el 23 de octubre del año pasado, al alcanzar ayer un acuerdo con los acreedores de las nueve compañías de la corporación que estaban en proceso concursal con un pasivo total de 74 millones de euros, al contar con una media del 80% de su adhesión al convenio presentado por los administradores.
El acuerdo, no solo supone el mantenimiento de la actividad de las empresas del Grupo Alfa, sino la conservación de 520 puestos de trabajo de la corporación eibartarra, a los que hay que añadir los más de 1.000 empleos inducidos que trabajan en empresas suministradoras y proveedoras de Gipuzkoa y algunas de Bizkaia.
En el camino se han quedado 100 empleos como consecuencia de los cuatro ERE de extinción presentados, de común acuerdo con los trabajadores, en Mecánica Mallabi, Alfa Precisión Casting (APC) Alfa Hogar y Alfalan, de los que la mitad han sido por bajas voluntarias.
De esta forma, se cumple el plan de viabilidad presentado el pasado mes de enero por el consejo de administración del Grupo Alfa en el que se planteaba un adelgazamiento de la estructura laboral de las empresas y la puesta en marcha de unos ajustes, así como la puesta en marcha de nuevas medidas de funcionamiento interno entre las distintas empresas del grupo.
satisfacción El consejero delegado del Grupo Alfa, Ion Ander Buenetxea, expresó ayer en declaraciones a NOTICIAS DE GIPUZKOA, su satisfacción por el acuerdo alcanzado y el agradecimiento a los esfuerzos que han realizado, los acreedores, clientes y trabajadores, para que se puedan mantener la actividad de las diez empresas del grupo y la conservación de 520 puestos de trabajo en estos momentos.
"Es una especie del Gordo de la Lotería, pero un día después", señaló ayer Buenetxea, tras haber sufrido en carnes propias este proceso concursal en el que se ha tenido como objetivo irrenunciable el mantenimiento de las empresas, evitar al máximo la pérdida de puestos de trabajo y eludir a toda costa la liquidación de alguna de las compañías.
Durante toda la mañana de ayer, en una reunión, que tuvo lugar en el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Donostia y que comenzó a las once de la mañana y terminó a las dos de la tarde, los acreedores, tanto financieros como suministradores, de las nueve empresas del Grupo Alfa, que se encontraban en concurso: Alfalan, Mecánicas Mallabi, Industrias Gol, Util Alfa, Mintech, Alfa Idei, Alfa Hogar, Alfa Precisión Casting y Alfa Arte, firmaron el convenio con una media del 80% de aceptación que supone una quita del 50% de la deuda con dos años de carencia y siete años de amortización.
El caso de Etxe Alfa, es excepcional, porque salió del concurso con anterioridad, tras abonar sus créditos con sus proveedores.
Se da la circunstancia de que en el caso de Alfalan, que presentaba un pasivo de 30 millones de euros, las adhesiones al convenio ha sido suscrito por el 98% de los acreedores, cuando la media del resto de las compañías ha sido del 80%, lo que da una idea de la credibilidad de que goza el Grupo Alfa a la hora de responder a sus obligaciones.
Este es uno de los aspectos que el consejero delegado del Grupo Alfa, Ion Ander Buenetxea, ha destacado a la hora de explicar como la corporación eibartarra ha salido de esta forma tan positiva del concurso de acreedores.
Gracias a esta credibilidad los clientes han seguido dando trabajo a las empresas del grupo y pagando en plazos de 15 y 30 días a la recepción del pedido, con el fin de que las compañías del Grupo Alfa pudieran comprar material a sus suministradores y, de esta forma, seguir con su actividad.
"Nuestros clientes nos decían que si el equipo directivo seguía, ellos estaban con nosotros. Y así ha sido por lo que hay que agradecer la confianza que han tenido con nosotros y el apoyo que hemos tenido ", afirma Buenetxea.
De la misma forma, Buenetxea pone en valor la actitud que han tenido los trabajadores del grupo que han apoyado y aceptado las medidas de ajuste presentadas para que este concurso saliera adelante, entre ellas, los cuatro ERE de extinción de contratos en otras tantas compañías del grupo y que han supuesto la salida de 100 trabajadores, de los que la mitad procedieron de bajas voluntarias.
"Hay que agradecer también a los trabajadores que han asumido sacrificios para mantener sus puestos de trabajo y afrontar la parte más dura de la crisis", precisa Buenetxea para quien a partir de ahora toca "seguir trabajando para hacer frente a los nuevos retos, mejorar nuestra competitividad y cumplir con nuestros compromisos fijados en el convenio de acreedores".
El Grupo Alfa, está formado por diez empresas que tienen su actividad en sectores muy diversos, desde pequeños electrodomésticos, hasta microfusión para la aeronáutica, pasando por la fundición de obras de arte, y cuenta con seis plantas de producción de las que tres están en Gipuzkoa,: dos en Eibar y una en Soraluze y tres en Bizkaia: Mallabia, Abadiño y Berriz.