Donostia. El grupo Daimler-Mercedes ha decidido de contar con la empresa vizcaina Mendiguren y Zarrua (Grupo MZ) como proveedor encargado de suministrar las cajas de asiento para las furgonetas Mercedes Vito y Viano que se fabrican en la planta de Vitoria, según confirmó el presidente del comité de empresa de Mercedes, José Antonio Moreno.
Según el dirigente sindical de la factoría alavesa, una carta remitida desde Alemania por el director de la fábrica de Vitoria, Emilio Titos, instaba a dejar de contar con la como suministrador.
Mendiguren y Zarraua (grupo MZ) quedará también apartada del nuevo proyecto de furgoneta Mercedes VS20 que sustituirá a los actuales modelos Vito y Viano y que permitirá asegurar el futuro inmediato de los más de 3.000 trabajadores directos de Mercedes en Gasteiz.
La decisión del fabricante alemán se habría adoptado, entre otras cuestiones, ante la imposibilidad de que la empresa Mendiguren y Zarraua hiciera frente a la inversión necesaria para la producción del nuevo vehículo y que está cuantificado en unos 4 millones de euros por falta de apoyos financieros.
Sin embargo, pero fuentes del sector de automoción recuerdan que una factoría como Mercedes no puede estar al albur de una empresa que en los últimos tiempos debido a sus problemas internos ha estado en huelga amenazando el suministro de Vitoria.
Según el presidente del comité de empresa de Mercedes en Gasteiz, las cajas de asiento serán suministradas desde una planta del grupo Gestamp en Palencia.
La retirada de la producción de Mercedes en la planta de Bérriz deja en una situación complicada a esta factoría ya que buena parte de sus producción tiene como destino la fábrica alavesa siendo PSA-Citroen Vigo, otro de sus grandes clientes.
El pasado mes de junio, los sindicatos con representación en los comités de empresa de las plantas de Bérriz y Abadiano de Mendiguren y Zarraua, empresa que tiene que superar un proceso concursal, alcanzaron un acuerdo para desconvocar la huelga indefinida que estuvo activa en la semana del 17 al 21 del citado mes. Entonces se barajó el posible cierre de las dos plantas vizcainas.
Los trabajadores protagonizaron también otra huelga durante el mes de marzo que llego a afectar a la producción de sus clientes. La compañía cuenta también con filiales en Portugal y Chequia.