donostia. El Grupo Alfonso Gallardo está negociando con la empresa THR (Transformados Huévar, S.A.) de Sevilla la venta de Corrugados Lasao, situada en el barrio del mismo nombre de Azpeitia, con el fin de hacer caja y aminorar los problemas de liquidez que tiene la corporación pacense, ante la presión de sus acreedores, fundamentalmente, las entidades financieras.
Las negociaciones han sido confirmadas a NOTICIAS DE GIPUZKOA por fuentes conocedoras del proceso, mientras que desde el propio Grupo Alfonso Gallardo ni han confirmado, ni han desmentido su existencia.
El interés de la empresa sevillana por la planta guipuzcoana estaría centrada en cerrar la cadena de valor, ya que su actividad está dedica a la comercialización de malla, y no cuenta con acería, ni laminación.
Corrugados Lasao, que produce mallas electrosoldadas, es una de las pocas empresas saneadas del Grupo Alfonso Gallardo, ya que siempre ha arrojado beneficios en su cuenta de resultados, a pesar de la situación de crisis, sobre todo, en el sector de la construcción, a donde va dirigida su producción.
Esta empresa que tiene una capacidad de producción anual de 200.000 toneladas y una plantilla de unos 70 trabajadores, siempre ha estado en el cuaderno de venta de la corporación extremeña, hasta el punto de formar parte del paquete de empresas que en 2011 ofreció a la Companhia Siderúrgica de Brasil (CSN), entre las que se encontraba también Corrugados Azpeitia. La operación no prosperó por discrepancias en la valoración de los activos. En ese paquete se encontraban, aparte de las dos plantas guipuzcoanas, una cementera y una siderúrgica en la ciudad alemana de Thüringen. La única empresa, que se vendió y meses después, fue la planta germana.
La venta de Corrugados Lasao supone una mala noticia para Corrugados Azpeitia, que hoy arranca su actividad con la puesta en marcha de la acería, ya que suministraba entre 100.000 y 800.000 toneladas de varilla a la primera.
Durante los ocho meses que ha durado la inactividad de Corrugados Azpeitia, la planta de Lasao se ha abastecido de materia prima proveniente del propio grupo Gallardo o de otras acerías como ArcelorMittal o Celsa.
A este quebranto hay que añadir la entrada en funcionamiento de Corrugados Getafe, perteneciente a Gallardo y que hace el mismo producto que la planta de Azpeitia, tras el acuerdo alcanzado con los trabajadores por el que aceptan una reducción salarial del 24% y la extinción de 35 puestos de trabajo mediante bajas voluntarias.
Curiosamente, tras alcanzar este acuerdo y en vísperas de la asamblea de los trabajadores prevista para ayer y que fue suspendida a última hora, la dirección de Gallardo ha respondido a la propuesta del comité de empresa de Azpeitia, tras mantener dos semanas de silencio.
El Grupo Gallardo, según manifestaron fuentes del comité de empresa, no ha vuelto a cambiar de posición respecto de su última propuesta y sigue manteniendo una reducción salarial del 34% y la presentación de otro ERE que no exceda de los 100 días por trabajador.
Los representantes del comité de empresa han vuelto a rechazar la propuesta y están a la espera de que la empresa tome la iniciativa ante la situación de bloqueo en el que se encuentran las negociaciones.