Donostia. Aunque la multinacional Hyyck Wangner tiene su cuartel general en la ciudad alemana de Reutlingen, donde cuenta con su principal planta de producción, las decisiones sobre el futuro de Perot Zizurkil se toman actualmente al otro lado del charco, concretamente en la ciudad de Raleigh, en Carolina del Norte (EEUU).
Allí tiene su sede central la Corporación Xerium, el grupo en el que en el año 2000 se integró Huyck Wangner, que a su vez era el fruto de la integración de la estadounidense Huyck y la alemana Wangner.
La distancia supone en este caso un problema para los trabajadores, ya que la presión social e institucional se reduce al estar sometida la negociación a decisiones que se toman por teléfono a 5.700 kilómetros de Gipuzkoa.
La multinacional no atendió la propuesta de mediación de la Inspección de la Seguridad Social, que planteaba retirar el ERE de suspensión y presentar otro de suspensión por tres meses para ganar tiempo para negociar. El propio Gobierno Vasco se ha implicado en las negociaciones y el miércoles citó a la dirección a una reunión en Vitoria, en la que pidió la busqueda de alternativas al cierre de la planta.
La de Zizurkil es la única fábrica que Huyck Wangner quiere cerrar de las cuatro que tiene, todas en Europa, desde donde también opera en Asia. La de Zizurkil fue adquirida por Wangner en 1963 y es la más pequeña de todas.
Su cierre es la respuesta de la multinacional a la caída de ventas en Europa. Se salvan, sin embargo, la planta de Gloggnitz, en Austria, la de Latina, en la región italiana del Lacio, y la central alemana de Reutlingen, fundada por Herman Wangner en 1849. La compañía quiere desplazar a estas tres fábricas la producción de Zizurkil y mantener solo una delegación comercial con seis trabajadores en Donostia para dar servicio al mercado estatal.
La antigua Perot tiene su origen a finales del siglo XIX, aproximadamente 1880, cuando se instaló en Tolosa, al socaire de la entonces próspera industrial del papel. Posteriormente, hace más de 50 años se trasladó a Zizurkil donde se ubica la actual planta que la multinacional Xerium quiere cerrar.