Donostia. Comisiones Obreras de Euskadi alertó ayer del "grave riesgo" de contraer cáncer que padecen los trabajadores o jubilados del sector de tratamiento de superficies con baños de cromado, níquel o zinc, después de que Osalan haya reconocido el uso de estos materiales como posible origen del cáncer de pulmón de un exempleado de la empresa de Astigarraga Zincados y Derivados.

Según explicó el sindicato en un comunicado, el trabajador, en la actualidad un pensionista de 73 años, trabajó entre 1964 y 2003 en pequeñas empresas de tratamiento de superficies, siendo la última Zincados y Derivados.

El informe de Osalan señala, según CCOO, que el empleado estuvo expuesto a cromo y níquel en la antigua Cromados Aguirre (ya desaparecida) y desde 1976 en Zincados y Derivados, hasta que se jubiló. "Aun cuando habían sido eliminados los baños de níquel y cromo, se continuó con baños de zinc, entre cuyos componentes persistía el cromo trivalente", apuntó.

CCOO considera "escandaloso" que en estas pequeñas empresas "con exposición a múltiples cancerígenos", la prevención "sea nula". La central señaló que en el caso de este pensionista, tras el contrato en 2008 con un servicio de prevención ajeno con domicilio en Irun, "no se evaluó el riesgo, ni se realizó vigilancia de la salud de los empleados en los últimos quince años, ni se informó sobre el riesgo de los productos que manipulaban".

A su juicio, el uso como desengrasantes de sustancias como la sosa y cianuro y como decapantes del ácido sulfúrico, clorhídrico y ácido nítrico "son indicativo del riesgo que sorprendentemente se pasó por alto", por lo que estima que Osalan e Inspección de Trabajo deberían sancionar a esta firma irundarra.

Muerte por amianto Por otro lado, según informó también CCOO, este pasado domingo falleció de un cáncer pleural por amianto Ángel Robles, vecino de Beraun (Errenteria) y extrabajador durante más de 40 años de la empresa Victorio Luzuriaga, donde trabajó en sus plantas de Pasaia y Usurbil.

El responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi, Jesús Uzkudun, criticó ayer que Robles, de 64 años de edad, ha muerto "sin recibir la satisfacción de que la Seguridad Social le reconozca el origen profesional de la enfermedad". Un informe elaborado por Osalan a petición de la Seguridad Social concluyó que Robles "pudo estar expuesto a la inhalación de fibras de amianto".