Donostia. Las calles de Eibar aparecieron ayer con carteles que mostraban el rechazo al cierre del emblemático hotel Arrate, que dejó de abrir el pasado domingo a causa de los problemas económicos que atraviesa. Sus propietarios lo han puesto a la venta por cinco millones de euros y han presentado un expediente de regulación de extinción para los veinte empleados del establecimiento. De confirmarse el cierre, la ciudad armera se quedaría sin hotel alguno en su casco urbano. En la imagen, una pancarta colocada ayer junto a la plaza Unzaga. Foto: Jabi Leon