donostia. Empresarios vascos, entre los que se encuentran los presidentes de Aernnova e Inbisa, con el apoyo del Gobierno Vasco, han llegado a un acuerdo con la multinacional estadounidense Kimberly-Clark para la compra de las dos plantas de producción de papel tisú y productos de higiene y limpieza industrial de Aranguren (Bizkaia) y Artziniega (Araba).

La operación fue hecha pública ayer por la sociedad industrial del Gobierno Vasco, la SPRI, que apoya la operación a través de un fondo de capital riesgo. Como resultado de este principio de acuerdo, las dos plantas, su actividad y sus trabajadores serán transferidos a este consorcio vasco público-privado.

Los nuevos socios tienen un plan de inversiones de 20 millones de euros para los próximos tres años, apuestan por la continuidad de la plantilla y han anunciado nuevas contrataciones en dichas fábricas en las áreas de administración, comercial y financiera.

Como parte del acuerdo de compraventa de las dos instalaciones productivas, se sellará un contrato de fabricación que garantiza la futura producción de los bienes que actualmente se fabrican en estas plantas y el suministro a Kimberly-Clark.

El comprador es el consorcio Indarkia, una sociedad constituida por los empresarios Iñaki López Gandásegui, Jesús González Moro y Andoni Arteagoitia con el fin de realizar inversiones a largo plazo en compañías de los ámbitos industrial y energético.

López Gandásegui es presidente y accionista del Grupo Synergy, grupo que engloba las sociedades Aernnova Aerospace (sector aeronáutico), Aeroblade y Orisol Corporación Energética (ambas del sector de las energías renovables).

González Moro es presidente y fundador del Grupo Inbisa, empresa bilbaína de referencia en el sector inmobiliario, y de Inberalia, que cuenta con actividades diversificadas en el mundo de la construcción, los servicios, el medio ambiente, las energías renovables y el ocio.

Por su parte, Arteagoitia es igualmente socio fundador del Grupo Inbisa e Inberalia y presidente del Grupo Holfisa, que dispone de intereses en los sectores energético, industrial y financiero.

Estos empresarios cuentan con el apoyo financiero en la compra de Ezten, un fondo de capital riesgo creado en 1986, dependiente del Departamento de Industria del Gobierno Vasco, que actualmente participa en 57 empresas con una inversión global de 80 millones de euros.

"El socio perfecto" Tras la compra, el director industrial para Europa de Kimberly-Clark, Mike Mitchell, afirmó que "no podíamos haber encontrado un comprador mejor; estamos convencidos de que Indarkia y el Gobierno Vasco, a través de su fondo Ezten, son el socio perfecto para ayudarnos a seguir fortaleciendo nuestra oferta y nuestras relaciones a largo plazo con los clientes clave".

Fuentes del Gobierno Vasco destacaron ayer que Kimberly-Clark y sus marcas a nivel mundial "son una parte indispensable en la vida de las personas de más de 150 países". Según recordaron, "cada día 1.300 millones de personas, casi un cuarto de la población mundial, confían en las marcas de este grupo multinacional y en sus soluciones para mejorar su salud, higiene y bienestar a través de marcas como Kleenex, Andrex, Scott, Huggies, Pull-Ups, Kotex y Depend". Kimberly-Clark, que cuenta con dos plantas en la Península, concretamente en Calatayud (Zaragoza) y Salamanca y otras dos en las islas Canarias, ocupa en más de 80 países, si no el primero, el segundo puesto del mercado de productos de papel tisú.