Donostia. Las empresas Dresser Rand y Guascor han cerrado el acuerdo estratégico anunciado el pasado 4 de marzo por el que la compañía estadounidense adquiere el 100% de la compañía vasca en una operación valorada en 500 millones de euros y que dejará al primer accionista de Guascor, Joseba Grajales, como inversor industrial de referencia del nuevo grupo resultante de la integración de ambas compañías. Los accionistas vascos de Guascor participarán además en la estrategia y gestión del nuevo grupo industrial.
La compañía vasca, cuyos directivos han sido criticados por la operación desde el actual Gobierno Vasco por tener una deslocalización del centro decisión, configurará a partir de ahora una unidad de negocio en generación eléctrica y energías renovables con un alto grado de autonomía dentro de Dresser Rand.
La compañía multinacional norteamericana Dresser-Rand, que cotiza en la Bolsa de Nueva York, integra Guascor a través de una operación económica en la que ha desembolsado 207 millones de euros en efectivo, además de aportar cinco millones de acciones propias, valoradas en otros 168 millones. Adicionalmente la empresa con sede en Houston (Texas) se hace cargo de la deuda financiera de Guascor que suma unos 125 millones de euros.
El primer accionista del grupo vasco, Joseba Grajales, poseía en torno al 63% del capital de la sociedad y el equipo directivo, entre los que se incluye Jon Azua, uno de los artífices del éxito del proceso de internacionalización en medio de la crisis, se repartía otro 12%. Los otros accionistas eran la caja andaluza Cajasol, ahora en Banca Cívica, Diana Capital y Fondico.
Guascor es una compañía de referencia en soluciones energéticas a medida y renovables que ha crecido de manera importante en los últimos años en los mercados internacionales, incluidos los de países políticamente complicados como Venezuela o Irán donde ha cerrado acuerdos notables con sociedades estatales para fabricar motores diesel y de gas para la generación eléctrica.
Guascor emplea a unos 1.300 personas y factura 312 millones de euros anuales con la generación de un Ebitda de 59 millones. La compañía estadounidense, controlada por varios fondos de inversión, se dedica al desarrollo y fabricación de bienes de equipo para los sectores del gas, petróleo, petroquímico e industria. En 2010 facturó cerca de 2.000 millones de dólares con un Ebitda de 300 millones y tenía 6.100 empleados.
La operación, según Guascor, asegura el futuro de la compañía vasca en un mercado internacionalizado con competidores, operadores y clientes cada vez más grandes ya que bajo el paraguas de Dresser pueden acceder a más mercados.