Donostia. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha ratificado el despido "procedente" del chófer del exdirector general de Sprilur, Antón Zubiaurre, acusado de un presunto caso de espionaje informático al Gobierno Vasco, según informó ayer el Alto Tribunal.

De esta manera, el TSJPV desestima el recurso que había presentado el empleado contra la sentencia del Juzgado de lo Social número 3 de Bilbao, que consideraba procedente su despido.

El que fuera conductor particular de Zubiaurre prestaba servicios para la empresa pública Sprilur en la categoría de auxiliar administrativo. Tanto él como el ex director general de la sociedad promotora de polígonos dependiente del departamento de Industria del Gobierno Vasco fueron detenidos en junio del pasado año tras una investigación puesta en marcha por la Ertzaintza, después de que un director técnico de Sprilur se percatara de que en su bandeja de elementos enviados del gestor informático de correo electrónico existía una misiva -que él no había remitido- a la dirección antonzubiaurre@euskalnet.net.

Tras un análisis realizado por la Ertzaintza, se constató que se habían repetido los accesos a la cuenta de correo del director técnico y los envíos de correos a otras cuentas diferentes, y que estaban relacionados con la actividad propia de Sprilur como adjudicaciones, licitaciones o calificaciones.

En la sentencia, se señala, en relación a la dirección de IP desde la que se realizaba la "intromisión", que la conexión estaba domiciliada en el domicilio de I.U.B y en el de la empresa Sotovalle Sistemas, dedicada a la gestión y venta de terrenos y la explotación de plataformas digitales de telefonía, de la que era administrador único.

El chófer fue despedido el 21 de septiembre de 2010 al considerarse que había incurrido en una "transgresión de la buena fe contractual y haber actuado con deslealtad manifiesta hacia la empresa".

El trabajador presentó una demanda, pero el Juzgado de lo social número 3 de Bilbao la desestimó, al entender que había incurrido en la conducta "imputada por la empresa". El chófer de Zubiaurre recurrió y el TSJPV ha desestimado el recurso de suplicación, al entender que existió una "conducta transgresora de la dinámica del contrato de trabajo". "La conducta del trabajador reviste gravedad suficiente y por ello, no se ha conculcado la proporcionalidad en el despido", añade.