donostia. ¿A qué se debe la polémica existente actualmente con el txakoli?
A la actuación que han tenido determinados viticultores, amparados además por la administración pública de Burgos, de aprovecharse de una situación de privilegio que vive en estos momentos el txakoli del País Vasco. Es un vino con una alta aceptación y un nivel de calidad muy alto y parece que ahora se quieran sumar a una ola que ha trabajado el vino vasco.
¿Por qué es ilegal que en las comunidades vecinas utilicen este nombre?
En este momento las únicas que pueden utilizar los términos de txakoli o chacolí son las denominaciones de origen de Bizkaia, Araba y Getaria, reconocidas además por la reglamentación europea, publicado en los boletines oficiales de la Unión Europea y el Boletín Oficial del Estado. Todos aquellos viticultores que quieran utilizar términos similares deben estar acogidos en alguna denominación de origen y en este momento los de Burgos y Cantabria no lo están.
¿Qué tendrían que hacer para conseguirlo?
Iniciar los trámites para constituirse en denominación de origen protegida y a partir de ahí, si en Bruselas lo autoriza la Denominación de Origen Protegida, podrían utilizar el nombre que decidan. Hoy es legalmente imposible, con lo cual está claro que las únicas que lo pueden utilizar son las tres denominaciones de origen vascas con cuyos consejos reguladores estamos trabajando en sintonía para defender la labor de nuestros productores.
Entonces, si se decidieran a seguir esos trámites, en un futuro sí que podrían llamar a sus vinos txakoli.
Si le autorizan el término, obviamente, estarían sujetas a la legalidad que corresponde. Aunque también hay que decir que en el supuesto de que inicien la tramitación para la solicitud del nombre txakoli a través de una denominación de origen, nosotros nos personaríamos como parte afectada en el proceso para intentar evitar que se haga, pero si lo consiguen al final tendríamos que asumir y acatar la decisión que se tome en Bruselas.
¿Por qué es tan importante el nombre?
No es una cuestión de nombre, es una cuestión de marca. Creemos que el llegar hasta donde estamos con este vino de alta calidad que hemos conseguido ha supuesto muchos años de trabajo y lo que vamos a hacer es defender ese trabajo que han hecho nuestros viticultores. No es una cuestión de radicalismo, simplemente tenemos una marca reconocida nacional e internacionalmente y queremos defender nuestra marca. Lo mismo que haría la Coca-cola, el vino de rueda o cualquier otra marca comercial que hay ahora en el mercado. Queremos defender lo que es nuestro y los intereses de nuestros viticultores.
¿Cuándo empezaron los viticultores vascos a moverse para conseguir esta denominación de origen?
Yo creo que llevan trabajando el tema de la viña para conseguir el vino que hay en estos momentos más de 30 años. Luego, hay que sumar los cinco años que hacen falta para que te concedan la denominación de origen. Es un laborioso trabajo en el que tienes que demostrar arraigo a la tierra, un tipo de cuidado especial con un tipo de variedad especial, cumplir con un pliego de condiciones muy exigente y seguir todos los trámites que correspondan y eso no se consigue de la noche a la mañana. Son muchos años de trabajo y de esfuerzo para conseguir, además, un vino que esté aceptado también comercialmente.
¿Qué está haciendo su departamento ahora para frenar esta situación?
Llevamos trabajando ya tiempo en la defensa de la marca y por ahora ya hemos tenido algunos resultados. Por ejemplo, detectamos páginas webs en las que se vendía vino blanco con la denominación txakoli y hemos logrado que se retire del mercado. También se ha conseguido que, por parte de la Comunidad Autónoma de Cantabria, se inicien inspecciones en aquellas bodegas en las que se estaba embotellando vino con la denominación txakoli. Por eso, desde aquí quiero agradecer a esta comunidad la colaboración institucional que está teniendo. Creemos que ésa es la posición que tienen que asumir las administraciones públicas y esperamos que por parte de Castilla y León ocurra lo mismo y asuma que tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir la ley en el ámbito territorial que le corresponde, como lo estamos haciendo nosotros en nuestra comunidad autónoma. También le pedimos que no dé cobertura a actos que nos parecen absolutamente ilícitos como la presentación del txakoli de Miranda en la Feria Internacional de Turismo de España, que se celebró hace unas semanas en Madrid. Entendemos que de alguna forma se está poniendo en contra de la legalidad.
En el caso de que Castilla y León no siga los pasos de Cantabria, ¿tomarían ustedes otro tipo de acción?
Hemos tenido una reunión con los consejos reguladores en la que, además de analizar la situación, hemos puesto en marcha una serie de medidas. Por un lado, hemos enviado una notificación al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, porque entendemos que tiene competencias y queremos que exija a Castilla y León que no dé cobertura a este tipo de acciones.
Por otra parte, hemos enviado otra notificación a Castilla y León porque, detectada la situación de irregularidad con la presentación de este vino, queremos que ejerza su labor sancionadora en el ámbito de una colaboración institucional.
¿Qué otras acciones van a poner en marcha?
Vamos a colaborar con los consejos reguladores para que nos informen sobre las situaciones de fraude y, a través de los departamentos de Consumo y Turismo podamos controlarlo. También vamos a establecer una campaña en la que los propios hosteleros y bares sean cómplices nuestros y del producto, y vendan el txakoli del auténtico. Para ello pondremos una pegatina que identifique que en ese bar se bebe y se vende txakoli del País Vasco.
Asimismo, vamos a hacer un requerimiento prejudicial que será aprobado por el Consejo de Gobierno el próximo martes para notificar a la Comunidad Autónoma de Castilla y León que si sigue en esta posición, no tendremos más remedio que ir a los juzgados en defensa de la marca. De todas maneras, esperamos que se solucione de una forma pacífica y que las administraciones públicas sean consecuentes con su actividad y con lo que tienen que hacer. Todos queremos tranquilidad, competir en las mismas condiciones, pero también con los mismos requisitos y las mismas obligaciones.
¿Los productores vascos están notando esta competencia desleal?
Creo que están trabajando bien. Además, el hecho de que sea un producto de alta calidad les ha situado en una cuota de mercado alto en la que se vende relativamente bien. No están pensando en que hoy les pueda afectar, sino que en el futuro, esta marca fraudulenta se pueda colar en el mercado y teóricamente les pueda perjudicar. Lo que estamos haciendo ahora es una forma de parar este tema, porque entendemos que no trabajamos sólo de cara a defender el txakoli, sino también de otras marcas que puedan salir. Estamos defendiendo la seguridad y la calidad alimentaria de cara al consumidor para que cuando pida un producto, esté amparado y tenga toda la cobertura legal. En esto también agradecemos el esfuerzo de los viticultores vascos con respecto a la posición que estamos manteniendo nosotros como Gobierno.
¿Ellos por su parte también están tomando medidas?
Estamos tomando medidas conjuntas, vamos de la mano, porque es responsabilidad tanto de los consejos reguladores como del gobierno. En este momento, tampoco hace falta poner más medidas encima de la mesa, aunque se pondrán en su momento si vemos que las que estamos poniendo no son suficientes.
Hablaba de conseguir la complicidad de los hosteleros. ¿Serán receptivos a esta medida?
Todavía no hemos lanzado la campaña pero creemos que sí que van a ser receptivos. Creo que es algo fundamental que la gente de aquí defienda los productos de aquí. Siempre he dicho que es importante defender la economía propia, sobre todo, si tenemos un producto de alta calidad como es el txakoli, el pimiento de Gernika o el vino de Rioja. Por eso pedimos la complicidad tanto del consumidor como del hostelero para que defienda los productos de aquí porque es una forma de contribuir al desarrollo de la comunidad autónoma y de nuestra economía.