Donostia. El plan anticrisis puesto en marcha por la Diputación de Gipuzkoa en colaboración con Kutxa comienza a tomar cuerpo con la materialización de la teoría en práctica. Así, 424 empresas guipuzcoanas han solicitado apoyo económico a las dos instituciones dentro del plan conjunto que impulsan, y al que el ejecutivo foral dedica 10 millones de euros.
En concreto, en el marco del programa de ayudas para el "salvamento y reestructuración" de las compañías, 354 firmas (88% del total) han pedido el respaldo financiero del Ejecutivo foral y la caja guipuzcoana. En este caso, los dos organismos realizan un estudio previo de la situación de la empresa y, si el proyecto resulta viable, Kutxa busca la financiación necesaria.
Si la compañía peticionaria es cliente principal de la caja guipuzcoana, ésta se encargará de facilitar la línea financiera crediticia, mientras que si la empresa mantiene relaciones económicas más amplias con otros bancos o cajas, Kutxa liderará la búsqueda de financiación con esas entidades, según expuso ayer el diputado general, Markel Olano.
El máximo responsable foral suscribió ayer dos acuerdos de colaboración con el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, para llevar a cabo esta iniciativa de recuperación del tejido empresarial.
Dentro de este protocolo de actuación, la caja guipuzcoana se ha comprometido también a financiar hasta un máximo de 100 millones de euros los nuevos proyectos de empresas subvencionados por la Diputación, dentro de otra de las iniciativas anticrisis, dotada con 1,5 millones de euros. En este caso han sido 70 (12%) las compañías que han presentado su candidatura a beneficiarse de esta línea de financiación.
"Esta crisis ha cogido a algunas empresas en un momento débil y necesitan ayudas para sobrevivir y otras quieren salir fortalecidas. Queremos que el dinero se use de forma eficiente y que sirva para cumplir los objetivos", señaló Iturbe.
Parados Por otra parte, la Diputación y Kutxa suscribieron, asimismo, una acuerdo de colaboración para la contratación de personas que lleven más de un año en el paro y carecen de prestación por desempleo, a las que se añaden las que sufren algún tipo de discapacidad o están en riesgo de exclusión social.
Este programa, denominado Bultzatu, cubre el 100% del coste de contratos laborales por un mínimo de tres meses y un máximo de seis y está dotado con un millón de euros por parte de Diputación y la misma cantidad aportada por Kutxa entre este ejercicio y 2011, si fuese necesario.
La subvención alcanza un máximo de 5.800 euros por persona y contrato de medio año, más la seguridad social y la prorrata de pagas extra.
En este sentido, el convenio prevé solicitar la colaboración de la Asociación de Municipios Vascos (Eudel) para identificar a las personas susceptibles de acogerse a estas ayudas.