Las relaciones más auténticas se sustentan en la lealtad y la fidelidad mutua. Sin embargo, no siempre es así, y en ocasiones esas relaciones se ven enturbiadas por infidelidades que las ponen a prueba. En el ámbito de las parejas, estas traiciones no siempre están vinculadas a la fidelidad emocional, sino que también pueden manifestarse a través de otro tipo de engaño: la infidelidad financiera.

Por qué se ve como traición

La infidelidad financiera se produce cuando uno de los miembros de la pareja oculta al otro o manipula información relacionada con sus finanzas personales. Este tipo de engaño puede tener consecuencias graves tanto para la relación de la pareja como para sus finanzas.

Mentir sobre el salario o los ingresos; ocultar compras, deudas o gastos; mantener cuentas o tarjetas de crédito secretas, así como realizar inversiones sin consultar al otro, se consideran casos de infidelidad financiera. Se trata de comportamientos que pueden romper la confianza y generar conflictos que, a largo plazo, pueden acabar destruyendo la relación.

Una mujer pide explicaciones a su pareja por un recibo.

Causas del engaño

Las razones que se esconden detrás de este tipo de engaño pueden ser diversas. Una de ellas es, sin duda, la falta de comunicación. Hay parejas que evitan hablar sobre dinero, lo que puede llevar a malentendidos. Los diferentes hábitos financieros, por ejemplo, si uno es muy ahorrador y el otro muy derrochador, también puede provocar serios problemas. 

Otros motivos que pueden llevar a ocultar la información financiera a la pareja puede ser el miedo a los conflictos o el deseo de mantener la independencia económica. En los casos más graves, la infidelidad financiera puede estar vinculada a ciertos trastornos como la ludopatía o las compras compulsivas.

Consecuencias fatales

No hay duda de que la infidelidad financiera acabará pasando factura a la relación de la pareja a nivel emocional. Esta se percibe como una traición similar a la infidelidad afectiva y la desconfianza que genera puede ser difícil de superar, lo que afectará a la salud emocional y a la convivencia.

Sin embargo, el impacto de esta traición va más allá de lo personal y puede tener consecuencias económicas graves. Cuando una de las partes oculta a la otra ciertos gastos, puede poner en peligro la estabilidad financiera, si estos acaban tienen como consecuencia embargos, pérdida de patrimonio o deudas para ambos.

La infidelidad financiera pasa factura a nivel emocional.

Cómo reconocer la mentira

No es ético ni recomendable espiar o controlar las finanzas de la pareja, pero hay una serie de señales que pueden indicar que algo no va bien. Si una de las partes se pone a la defensiva o evita constantemente hablar de dinero, si se niega a compartir información sobre cuentas o ingresos o si aparecen compras o gastos que no se entienden, lo mejor es hablar directamente del tema para aclarar la situación y despejar cualquier duda.

Consejos para prevenirla

La clave para evitar la infidelidad financiera está en mantener una comunicación abierta. Hablar de dinero puede resultar incómodo, pero es imprescindible para evitar malentendidos y conflictos. Aquí te ofrecemos algunos consejos para prevenir este tipo de engaños:

1- Hablar de dinero

Discutir sobre finanzas de manera abierta fortalece la relación y evita malentendidos.

2- Establecer metas comunes

Es importante que la pareja comparta los mismos objetivos financieros, tanto si es ahorrar para un proyecto o si es pagar deudas.

3- Gestión conjunta de las finanzas

Si la pareja comparte gastos, es fundamental tener un presupuesto común para evitar desequilibrios.

4- Respetar la independencia financiera

Cada miembro de la pareja puede tener su cuenta personal, pero siempre deben estar claros los gastos comunes.

5- Evitar el secretismo

Si se decide hacer un gasto o una inversión importante, es esencial comunicárselo a la pareja para mantener la transparencia y evitar problemas.

Frente a la infidelidad financiera, gestionar las finanzas en pareja y con transparencia no solo evita problemas económicos, sino que hace más fuerte el vínculo emocional entre ambos miembros, dando lugar a una unión más auténtica basada en la confianza y el respeto mutuo.