Los ciberdelincuentes siempre andan buscando resquicios para intentar estafar a los consumidores. Por eso muchas veces se aprovechan de las empresas y marcas que tienen un reconocido prestigio y, además, unos altos índices de utilización por parte de los usuarios para imitar y clonar sus páginas web o sus plataformas de venta y desplumar a los incautos compradores que se piensan que están adquiriendo una ganga cuando en realidad están siendo víctimas de un timo.

La estafa de las tiendas clonadas lleva ya varios meses actuando con distintas marcas como gancho clonando las páginas web de determinadas marcas intentando ofrecer una apariencia de normalidad.

Los timadores consiguen calcar la interfaz de marcas como Lefties, Hoff, Abercombrie, Asics, Billabong, Adidas, Converse y otras firmas muy conocidas imitando su apariencia y sus logotipos.

Cuando miras esas páginas el sueles encontrarte con unas tentadoras ofertas de un producto determinado y es fácil picar y comprar ya que las fotos, dirección diseño, etc. son prácticamente idénticas a las auténticas.

Pero estás clicando en una página falsa y el dinero de tu compra y tus datos personales irán a parar a manos de los estafadores.

Los ciberdelincuentes realizan un trabajo muy detallado para que la estafa funcione, utilizando certificados SSL que cifran los datos introducidos y utilizan el protocolo HTTPS, que a su vez muestra un candado en la barra de navegación, que hasta ahora se consideraba indicador de sitio de confianza. Además, usan nombres muy parecidos a los de la tienda original, cambiando un carácter apenas imperceptible, o registrando la página bajo dominios terminados en .shop.

La Policía ya ha detectado cientos de casos y ha cerrado numerosas páginas web fraudulentas, pero siguen apareciendo muchos casos más.

Recuperar el dinero en caso de haber caído en las redes de estos estafadores no es nada sencillo. Según el Banco de España, es muy habitual que cuando los cargos proceden de actuaciones fruto de este tipo de estafas y el titular ha introducido voluntariamente las claves de seguridad de la tarjeta, las entidades financieras consideran que se trata de cargos no fraudulentos y son muy reacias a la devolución del importe timado. 

Para evitar ser víctima de estas estafas por internet, la Policía Nacional recomienda desconfiar de las promociones que llegan a través de correo electrónico o redes sociales y los excesivos o sorprendentes descuentos, verificar que las URL de las webs son correctas o fijarse en el diseño de la página, en las que las imágenes de baja calidad o textos mal traducidos suelen ser señales de alarma.

Para aquellos que ya hayan sido víctimas recomiendan cambiar la tarjeta bancaria empleada para la transacción, contactar con el banco en el que tengas la cuenta e interponer una denuncia.

La propia Policía tiene habilitada la dirección de correo fraudeinternet@policia.es para que la población pueda informar de estafas e intentos de estafas y de fraudes a través de internet y de páginas de comercio on line.