La plaza Teresa de Calcuta ha sido hoy escenario de un acto de solidaridad con los jóvenes encausados por los incidentes ocurridos en el Pleno del Ayuntamiento de Donostia el pasado 29 de mayo cuando acudieron a este foro para reclamar que el Guardetxea de Urgull sea “un espacio autogestionado” por las y los jóvenes de la Parte Vieja donostiarra.
Los jóvenes encausados se han negado a declarar en los juzgados donostiarras.
Desórdenes públicos y atentado a la autoridad
Según explicaron en un comunicado reciente, los seis jóvenes llamados a declarar han sido imputados por “desórdenes públicos y atentado a la autoridad”, estando sobre la mesa la posibilidad de que también se les impute un delito de lesiones.
Los jóvenes consideran que esta causa debe enmarcarse en el contexto “de un proceso de criminalización de la ocupación”, en el que el Ayuntamiento no ha atendido sus solicitudes para mantener un encuentro en el que acordar las condiciones de adjudicación de la gestión de Guardetxea, un edificio que, han estacado, ha estado seis años cerrado y sin uso hasta que “las y los jóvenes del barrio lo han recuperado y arreglado para poner en marcha el proyecto de Gaztetxe”.