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Las obras de la barandilla de La Concha obligan a cambios para peatones y ciclistas

Ya se ha vallado todo el tramo de obras, 120 metros, aunque la ocupación total de la acera no llegará hasta la semana próxima

Las obras de la barandilla de La Concha obligan a cambios para peatones y ciclistasIker Azurmendi

Hay en Donostia una serie de iconos que representan a la ciudad, entre los que se halla la barandilla de La Concha, que lleva ya varios años siendo objeto de un proceso de renovación necesario pero, a la vez, molesto y costoso.

Los miles de paseantes que hayan cruzado el paseo más emblemático de la ciudad estos días se habrán encontrado con un vallado que protege la zona de obras y que limita, y mucho, el paso a los peatones.

En la actualidad se está ejecutando la fase final del proyecto original de reforma de la barandilla, que afecta en este caso al tramo que discurre entre la Caseta Real y el túnel de El Antiguo y que conlleva también la “reparación y ampliación del muro de costa”.

El fin de esta obra está previsto para el 30 de diciembre y se trabajarán en un tramo de 120 metros.

Las intervenciones conllevan la reparación del botaolas, así como la sustitución de 120 metros de bordillo calizo ornamental, 28 machones de piedra, tres farolas de fundición y un total de 28 tramos de barandilla.

El presupuesto por el que se ha adjudicado la obra es de 937.431 euros.

Las máquinas ya se hallan sobre el terreno

Las obras

 Antes de proceder al vallado de la obra y comenzar a actuar sobre el terreno, ha sido necesario fabricar los elementos que se tienen que sustituir, tanto aquellos que son de piedra como los metálicos.

A lo largo de esta semana se procederá a realizar el acopio de todo el material en la zona sobre la que se va a actuar, de ahí que se haya cortado a la circulación un importante trozo de acera, el más próximo a la barandilla, dejando una franja libre para la circulación de peatones. 

Esta semana las obras no afectarán ni al tráfico de vehículos ni al de bicicletas por el bidegorri.

Las complicaciones irán en aumento a lo largo de la próxima semana, cuando se dé comienzo a la obra. 

Según ha informado el área de Mantenimiento Urbano del Consistorio donostiarra, ya una vez el andamio esté totalmente montado será necesario proceder a ocupar toda la acera para poder colocar el material de obra, la maquinaria y todos los elementos necesarios para su ejecución. 

Todavía, han explicado desde el Ayuntamiento, no se sabe cuál será el día concreto en el que se tenga que cortar la circulación de peatones por la acera. Desde que se adopte esta decisión se mantendrá sin alteraciones el tráfico rodado, pero el bidegorri será una vía compartida por peatones y ciclistas, que tendrán que llevar las bicicletas en la mano.

Esta afección inicialmente se prolongará por todo el periodo de obra, hasta el 30 de diciembre, aunque desde el Ayuntamiento se ha señalado que si fuera posible adelantar estos plazos o reducirlos, se tratará de hacerlo.

Aspecto que muestra la icónica barandilla

Desde Oporto

Los tramos de barandilla que han ido sustituyendo a la original, en un proceso que se ha prolongado por casi tres lustros, han sido elaboradas en los últimos tiempos en una fundición con sede en Oporto, siendo esta la misma empresa que se encargó de construir la farola de Ondarreta cercana al Tenis que en 2014 se llevó un temporal.

Una vez retirados los 28 tramos de barandilla, y si todo ocurre como en las fases previas, se procederá a su sorteo, una iniciativa que se ha saldado con éxito con anterioridad