"Tenemos que responder a las distintas necesidades de vivienda, en especial la de los jóvenes”
El alcalde de Donostia, Eneko Goia, comparte con NOTICIAS DE GIPUZKOA sus reflexiones sobre la realidad de la ciudad
Donostia está preparada para Semana Grande. Y su alcalde, Eneko Goia, comparte con NOTICIAS DE GIPUZKOA sus impresiones sobre la fiesta y la ciudad.
Hace un año, en la entrevista previa a Semana Grande, se le preguntó al alcalde de Donostia sobre la suspensión del acuerdo de compraventa de los Cuarteles de Loiola. ¿Llegó a temer en algún momento que la operación podía irse al traste?
Sí. Ha sido muy complicado. Han ido apareciendo obstáculos por el camino, Primero una cosa y luego otra, y otra... Llega un momento en el que uno tiene la duda sobre si se materializará o no. A eso hay que unir la situación explosiva que hay en la política española. Porque, ¿quién sabe lo que a pasar?. Ya hemos firmado las escrituras y los cuarteles son del Ayuntamiento. Es un paso sin retorno y me he quedado, por decirlo de algún modo, satisfecho. Y es que es una apuesta muy importante para la ciudad.
"Condicionar a toda la ciudad por la circunstancia particular de mi perro me parece un exceso"
¿Qué perfil de donostiarra aspira a tener una vivienda en los Cuarteles de Loiola?
Todo tipo de perfiles. Porque hemos constatado que cuando hablamos del problema de la vivienda estamos hablando de muchos segmentos, no solo de personas que tienen un poder adquisitivo muy limitado. La amplia clase media tiene, en este momento, un problema serio de acceso a la vivienda en Donostia. El mercado libre está muy por arriba y el protegido, en régimen de alquiler social, muy por debajo en lo que a exigencias de niveles de renta se refiere. Por ello tiene que ser un mix, una oferta que dé respuesta a distintos tipos de necesidades, a una población muy amplia y, especialmente, a los más jóvenes, que son los que mayores problemas tienen para desarrollar el proyecto de vida en Donostia.
¿Para cuándo estarán ocupadas estas viviendas?
Tras la firma de las escrituras comienza a correr el tiempo para que los militares que quedan ahí abandonen el lugar, y ya sabemos que tienen un plazo de cuatro años. Nuestra intención es sacar el concurso de ideas para el diseño del nuevo barrio cuanto antes, e iniciar toda la tramitación urbanística (porque hay que cambiar el Plan General), desde ya, para que cuando ellos abandonen las instalaciones esté todo listo.
¿Van a contar los militares con un nuevo cuartel en Donostia?
No soy yo quien tiene que hablar de eso. Pero me consta que sí van a construir alguna instalación en algún terreno que es suyo, y no tienen muchos, por lo que es bastante fácil de adivinar. El Gobierno Militar, que estaba aquí en Goikoa, se trasladó a los Cuarteles, y van a querer mantenerlo, y en algún sitio tendrán que hacerlo. Por lo que sí, se mantendrá aunque sea un mínimo.
La vivienda es la preocupación con mayúsculas de la ciudad. ¿Podrán los donostiarras que nos siguen vivir en Donostia? ¿Qué se avecina en materia de vivienda?
Nosotros lo estamos dando todo, porque es la primera preocupación y el primer problema que tenemos ahora mismo. A mí no me gusta generar falsas expectativas. Porque es un tema complejo. Pero en el Ayuntamiento sabemos que nuestra mayor capacidad es, sobre todo, promover nueva oferta. Es lo que mejor podemos hacer. En eso estamos, en desarrollar el Infierno, Ciudad Jardín, Illarra... Y, además, hacerlo de tal forma que haya distintas tipologías de vivienda que den respuesta a distintas capas de la sociedad. Ese es nuestro empeño y en eso estamos absolutamente comprometidos. Y lo estamos haciendo con el Gobierno Vasco. He de reconocer que de un año a esta parte se ha dado un cambio, y a mejor, en materia de colaboración. Estamos colaborando con el mismo fin: promover nueva oferta de distinta tipología que dé respuesta a la necesidad que ahora existe en esta ciudad y que no se ve satisfecha por el mercado.
¿Cree el alcalde de Donostia que se han depositado demasiadas expectativas en la declaración de Donostia como zona tensionada?
Actuar en la vivienda solo a golpe de Ley no es suficiente. No digo que no haya que hacerlo, pero depositar todas nuestras esperanzas en eso creo que es un exceso. Esta bien lo de limitar el precio de los alquileres, sí, pero eso tiene una incidencia limitada. Nosotros tenemos un parque de viviendas en el que las de alquiler suponen un porcentaje muy limitado. La zona tensionada no es una panacea. No digo que no haya que hacerlo porque, además, la zona tensionada no supone solo la limitación de los alquileres, también establece un plan de desarrollo de nueva oferta. Ahí es donde nosotros ponemos el énfasis. Es un instrumento, pero no es la única solución. Estamos ante un problema muy complejo y hay muchas otras cosas por hacer.
El alquiler en muchas zonas de Donostia supera los 1.000 euros. ¿Irresoluble?
Es algo muy complicado, porque el problema está en la falta de oferta. La vivienda tiene un fin social, pero desde el punto de vista legal eso no está claramente muy definido y se convierte, en muchas ocasiones, en un producto de mercado. Y no debería serlo.
La operación de San Bartolomé ha quedado en suspenso. ¿Va a acudir la empresa adjudicataria a los tribunales?
Estamos intentando que no sea así, pero vamos a ver si los conseguimos. Estamos en un proceso de negociaciones y conversación para ver si podemos llegar a algún tipo de acuerdo para que las cosas vayan lo mejor posible. Pero todavía no hemos conseguido dicho acuerdo. Eso es así.
¿Cómo va a ser el San Bartolomé del futuro?
Nuestra intención es reflexionar, debatir y decidir sobre este tema en el Ayuntamiento. Con calma, pensando lo que queremos hacer con el cerro. Pero para eso tenemos que resolver esta situación.
GOe y Topo, dos proyectos a punto de caramelo. Empezando por el GOe, ¿qué espera Eneko Goia de este proyecto?
Creo que es un proyecto muy importante para la ciudad. Y lo digo sinceramente. A veces parece que ser referente en gastronomía es algo que nos viene dado y que se mantiene sin hacer nada. Y eso no es así. Hay que dar pasos, porque los demás también se mueven. Este mundo es muy competitivo y otros también saben hacer las cosas bien. O hay nuevos proyectos e impulso o sino te puedes quedar atrás. Creo que el GOe representa eso, lo que fue en su día el Basque Culinary Center. 14 años después de su puesta en marcha creo que nadie discute que es una apuesta de la ciudad por ser referente en gastronomía y que tiene mucho peso. Este es un paso más para estar en la vanguardia, ser pioneros en investigación, innovación... Además creo sinceramente que es un hito arquitectónico. La apuesta que se hizo de edificio es icónica y creo que va a ser otro punto de referencia, como en su día fue el Kursaal, ¡y mira que también fue discutido! Eso va a aportar y a mejorar el entorno urbano. Estoy convencido. Estamos ya al final de las obras y vamos a intentar que las discrepancias existentes en materia de acceso a Manteo, etc. se resuelvan de la mejor manera posible.
¿El año que viene para estas fechas se podrá utilizar la estación de Topo de Benta Berri?
Según la consejera (Susana García Chueca) sí. Me ha transmitido que antes del verano que viene estará operativa. Y, además, no solo los dos tramos de la pasante de Donostia, sino también el de Altza-Galtzaraborda. Antes del verano que viene vamos a ver un cambio sustancial en el servicio ferroviario en la ciudad. Creo que todavía no somos capaces de intuir lo que va a representar.
¿Qué va a representar?
Creo que va a suponer un cambio muy grande. Nos va a colocar en otro nivel de uso del transporte público, que es la apuesta que tiene que hacer la ciudad. Nos va a colocar en un ámbito metropolitano, de Hendaia hasta Zumaia. Este medio de transporte va a poner más en evidencia lo que ya somos: un ámbito metropolitano conectado.
¿Cómo va el verano en lo que a turismo se refiere?
Haciendo un análisis muy de brocha gorda podemos hablar de datos similares al año pasado.
¿Qué importancia tiene para Donostia la puesta en marcha de la tasa turística?
Muy grande. Yo siempre he hecho la misma reflexión. La actividad turística es económicamente importante para Donostia. Pero también es verdad que genera al Ayuntamiento un esfuerzo adicional que, al final, recae sobre la ciudadanía donostiarra. Que esa propia actividad sea la que aporte para que el Ayuntamiento realice ese esfuerzo y mejore la ciudad, es una buena noticia. Lo he reclamado siempre, porque siempre he dicho que desde el punto de vista tributario la actividad turística no genera un ingreso para el Consistorio, ya que se reparte dentro del esquema general de recaudación de la CAV. Por poner un ejemplo, de la afluencia turística se beneficia igual Eibar que Donostia y creo que eso no es correcto, porque el coste adicional derivado de la actividad turística recae sobre el Ayuntamiento. Eso es algo que ahora se va a corregir. Creo que es una buena noticia.
Un problema que reaparece cada verano es el del tráfico. ¿Funcionan las medidas que se han puesto en marcha?
Hemos tenido un mes de julio bastante tranquilo y creo que las medidas están funcionando. Es verdad que esta semana hemos tenido un par de días complicados, pero es difícil adivinar cuándo van a decidir venir todos. Pero creo que hay cierta mejora en la regulación de las situaciones, sobre todo cuando se llenan los parkings del Centro, y en la información que se da antes de llegar a la ciudad. Respecto a años como 2022 la mejoría ha sido notable.
Se acerca la Semana Grande y Guardia Municipal y Ertzaintza han diseñado un operativo conjunto en materia de seguridad. ¿Está tranquilo el alcalde?
La seguridad es un tema que nos ocupa y nos preocupa. Yo estoy satisfecho con el nivel de colaboración que existe, desde hace ya años, entre Guardia Municipal y Ertzaintza. Trabajan muy bien. El operativo tanto en los recintos festivos como en los trayectos de vuelta a casa está bien diseñado y en los últimos años se ha adquirido cierta experiencia. Yo confío en que las cosas vayan bien y tengamos unas fiestas seguras.
Denunciaba recientemente el problema que supone la reincidencia en la comisión de delitos.
Es que la actuación policial es eficaz, lo podemos constatar con datos. El número de actuaciones y detenciones ha crecido sustancialmente. Pero si el mismo sujeto comete el mismo delito en diez ocasiones y eso no tiene ninguna consecuencia, al final la percepción que se tiene es que la actuación policial no tiene las consecuencias que debería. Por eso reclamo que hay que plantearse, desde el punto de vista legal y también desde el punto de vista de aplicación de la ley, endurecer la pena por reincidencia. Porque sino parece que la comisión de delitos sale gratis. Y eso no puede ser.
En fechas previas en los municipios de Hernani y Azpeitia se han registrado graves altercados con intentos de asalto a la comisaría de la policía local. ¿Le preocupa que marquen un precedente?
Sí. Yo no sé lo que pasará aquí. Somos conscientes de que la izquierda abertzale tiene un problema con este tema pero, más allá de sus problemas, a mí sí me preocupa este tema, porque creo que es un peligro para la convivencia, sinceramente. Donde no hay orden no hay libertad. Socavar la autoridad de quienes velan por nuestra seguridad me parece un grave error, que nos lleva a un camino que a mí no me gustaría transitar. Yo no sé si algunos son conscientes de hacia dónde nos lleva cuestionar de este manera el orden público, la autoridad... No estoy de acuerdo con eso. Yo cuando veo ertzainas patrullando por mi ciudad me alegro, porque sé que están velando por mi seguridad. Son servidores públicos que velan por mi seguridad, para mí no son una provocación. Creo que eso lo deberíamos tener claro, que trabajan en beneficio de todos.
La Ertzaintza se halla en el centro de la polémica y EH Bildu ha cuestionado su labor.
Ha cuestionado el carácter democrático del cuerpo. Eso a mí me parece muy grave. La Ertzaintza es una institución que, a su vez, surge de las instituciones democráticas vascas. Hacer una afirmación de este calibre es socavar su autoridad. Y eso, sinceramente, creo que es muy peligroso.