Las calles principales de Loiola cambiarán de sentido a finales de verano, según ha aprobado hoy el Gobierno de Donostia. El cambio se explica por la nueva urbanización de Ciudad Jardín, que obliga a modificar el sentido de la circulación en la calle Sierra de Aralar y de varias calles que desembocan en este eje central. Con este cambio el área de Movilidad pretende mejorar los flujos del tránsito rodado en el barrio.

Con este fin, en la Junta de Gobierno celebrada hoy se ha aprobado una nueva modificación del contrato para la reparación, renovación y mantenimiento de pavimentos en las calles y caminos de la ciudad, una tarea que se ha adjudicado a la empresa UTE Goki, que llevará a cabo las actuaciones necesarias para el cambio de sentido de las calles loiolatarras, con un coste de 79.999 euros.

Las intervenciones

Entre las intervenciones previstas destaca la incorporación de una nueva entrada al barrio desde el lado sur, con acceso desde la rotonda de Cuarteles, en la confluencia de la calle Sierra de Aralar con Travesía de Loiola y puente de Urdinzuko, cambiando de sentido tanto la calle Sierra de Aralar como la calle Urbia.

También se va a reordenar la circulación del tráfico interno en el barrio, que conlleva el cambio de sentido de circulación en las calles Zubiondo, Sierra de Urbasa y Plazaburu.

Los nombres de las calles

Hace pocos meses la Junta de Gobierno, y con posterioridad el Pleno de la ciudad, dio luz verde a la denominación de las calles del nuevo Ciudad Jardín.

Una de ellas llevara el nombre del ámbito que le da cabida y se llamará calle Ciudad Jardín. Otra se bautizará con el nombre de Erreka Mari, personaje de guiñol de la obra estrenada en 1978 por Txontxongillo.

La calle Luis Murugarren recuerda al historiador y sacerdote nacido en Donostia en 1925 y el paseo José Miguel Zumalabe, al matemático de formación, lexicógrafo y euskaltzale también donostiarra.

El parque Mateo Errota trae a la Donostia de 2025 los molinos que fueron típicos de la costa vasca, mientras que el parque Lopetedi evoca al palacete de ese nombre que existió en Loiola.

Bautizándola con su nombre la plaza Romana Zubiria quiere rendir homenaje a esta mujer desparecida, junto con otros 15 vecinos del barrio, en 1936.

Pasos de peatones 

Además, en el lote de intervenciones se contempla la ejecución de trabajos de mejora de la accesibilidad en distintos puntos de la ciudad. En concreto, se actuará en 16 pasos de peatones que o bien no resultan accesibles o no cumplen con las normas vigentes a este respecto. De este modo se contribuirá asimismo a mejorar su seguridad.