El Pleno Monográfico sobre Vivienda celebrado hoy en el Ayuntamiento de Donostia, a solicitud de EH Bildu, ha dejado una huella, el PSE ha apoyado, o en su caso ha propiciado con su abstención, la aprobación de nueve de las 21 medidas propuestas por la coalición independentista.
La única formación que no ha variado el sentido de su voto ha sido el PNV, que se ha opuesto a todas las medidas por entender, lo ha subrayado la edil de Urbanismo Nekane Arzallus, que “las propuestas no son novedosas. Muchas llevan tiempo aplicándose y otras son muy genéricas y faltas de concreción para resolver un problema tan importante como el de la vivienda”.
De ahí, ha abundado Arzallus, que el PNV descarte “plantear soluciones simples a un problema sumamente complejo”, algo que, ha asegurado, “sólo generará frustración”.
En el debate de hoy cada grupo ha expresado su planteamiento en torno a las posibles soluciones al problema de la vivienda. Mientras el PP ha abogado por una menor “intervención en el mercado” y la no aplicación de medidas de control y limitación del precio de alquiler, que a su entender obtienen un efecto contrario al buscado dejando fuera de juego a quienes tienen menos poder adquisitivo, Elkarrekin ha defendido actuar con mayor “valentía”, considerando que las propuestas de EH Bildu son “poco ambiciosas”.
Lo que ha llamado la atención ha sido las diferencias existentes en esta materia entre los socios del Gobierno local, PNV y PSE.
"Mayoría progresista"
Pese a que la portavoz del PSE, Ane Oyarbide, ha calificado de “cuestiones generales que, excepto la derecha, cualquiera podría apoyar” las 21 medidas presentadas por EH Bildu, la coalición independentista ha puesto el acento en que la votación de hoy ha puesto en evidencia que existe en Donostia “una mayoría progresista capaz de impulsar políticas que responden a las necesidades de la ciudadanía”.
En su opinión, a futuro el PSE podría sumar sus fuerzas al resto de iniciativas presentadas y que hoy no ha secundado.
En su valoración del Pleno, Izagirre ha asegurado que “si existe en la ciudad un club del no, lo preside el PNV”, cuyo objetivo es “oponerse a todo lo que proponga EH Bildu”.
Las nueves medidas aprobadas son las siguientes: evitar la “artificialización de más suelo” para operaciones de vivienda, actuando preferentemente en suelos degradados; trabajar en la búsqueda de consensos con vecinos y vecinas a la hora de diseñar nuevos desarrollos, fijar como objetivo la construcción de “más vivienda protegida que libre” y promover el traslado de actividades económicas que se sitúen en la primera planta de los bloques, o por encima de la misma, a locales vacíos, sacando los pisos al mercado no especulativo.
Además, también se ha aprobado que se aproveche y canalice “la posibilidad que la Ley de Vivienda del Parlamento Vasco de 2015” propicia para imponer “un canon sobre la vivienda vacía”, que se refuerce el programa Alokabide e iniciativas similares, que se aplique la fórmula de calificación para que en casos de rehabilitación de edificios, segregaciones de vivienda, levantes o similares, determinadas licencias puedan pasar a vivienda protegida pública de titularidad privada, y priorizar que se disponga de presupuestos para la ejecución de estas medidas.
Más vivienda en alquiler
Además, también se ha avalado que el Ayuntamiento articule mecanismos de colaboración con otras instituciones para lograr las metas antes citadas y que se comprometa a “ofrecer al mayor número posible de viviendas públicas en alquiler”.
Izagirre, por último, ha lamentado que el PNV “se instale en el no por el no”, votando incluso en contra “de medidas que dice que ya aplica”.
Así las cosas, EH Bildu ha invitado al PSE a que “más allá del acuerdo de Gobierno que mantenga con el PNV, apueste por el interés general y se sume a la mayoría progresista”.
El PNV, por su parte, tiene claro que para hacer frente al problema de la vivienda lo que hace falta es “huir de la propaganda política” y de las “fotos para la galería”. “Tenemos un plan de vivienda y lo estamos ejecutando. Hay que hacer una apuesta valiente y decidida y el ejemplo está en Cuarteles de Loiola. La ciudad está en marcha”, ha subrayado Nekane Arzallus.