El área de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de Donostia ha registrado, solo en el mes de enero, 304 actuaciones de retirada y borrado de distintos elementos de la vía pública. En concreto, se han retirado 110 pancartas y se han borrado 106 pintadas y 88 graffitis.

Estos datos han sido ofrecidos hoy por el concejal de Diversidad, Inclusión y Medio Ambiente, Iñigo García, en el transcurso del Pleno, en el que ha reiterado el compromiso del Gobierno local de tener dispuesto un Protocolo para la gestión y prevención de “hechos racistas, xenófobos antigitanos y LGTBI-fóbicos” antes de verano.

De este modo ha dado respuesta a una moción por la que EH Bildu demandaba la creación de una mesa de trabajo específica en este sentido, propuesta que no ha prosperado al recibir únicamente el apoyo del grupo proponente y de Elkarrekin Donostia, que han manifestado su preocupación por el “notable aumento de los casos de racismo y xenofobia” en Donostia.

La creación del Protocolo ya ha sido aprobada, ha recordado García se basa en “la experiencia de Eibar” y será “un documento vivo y participativo”.

Garcí ha dado cuenta de los datos de las actuaciones de Mantenimiento Urbano para ilustrar la afirmación de que el Ayuntamiento “actúa”  ante pintadas u otras expresiones que puedan incitar al odio.

Iluminación en Larratxo

En el Pleno de hoy el Gobierno ha anunciado que, en el transcurso de las próximas semanas, saldrán a licitación los trabajos de iluminación de los caminos entre Herrera y Larratxo, actuando en el “punto crítico número 20” incluido en el mapa elaborado a tal efecto.

Ane Oyarbide, concejala de Igualdad, ha sido la encargada de realizar este anuncio, aunque también ha avanzado que no será 2025 el año en el que se intervendrá para eliminar de ese Mapa de Puntos Críticos la calle Misericordia.

Pese a todo, ha asegurado, los 300.000 euros reservados a tal fin en los presupuestos “se han mantenido para no perder la inversión”.

“Se verá en qué otro punto crítico se podrá actuar, aunque no se puede avanzar ahora en cuál será sin disponer del informe técnico pertinente”, ha abundado Oyarbide.

Los puntos críticos de la calle Misericordia y Herrera eran sobre los que el Ayuntamiento tenía previsto actuar a lo largo del año en curso, habiendo reservado a tal fin una partida de 500.000 euros.

Izar Ibero, EH Bildu, ha defendido una moción, que no ha prosperado, por la que ha demandado la “sustitución” de los puntos críticos que no se ejecuten ese año “por otros” y en la que ha instado al Gobierno a presentar un calendario con las fechas de ejecución de los proyectos.

“El Mapa es una realidad que puede enriquecerse con aportaciones, pero presentar un calendario no es posible porque se depende del presupuesto”, ha explicado Oyarbide.

Pese a la existencia del Mapa, según ha lamentado la edil de Elkarrekin Donostia, Arantza González, las intervenciones previstas se están ejecutando a un ritmo muy lento. “Se ha intervenido en seis puntos que han dejado de ser críticos, en 19 que no lo han dejado de ser y no se ha intervenido en 21”, ha criticado.