El Ayuntamiento de Donostia ha anunciado que “extremará el control del uso que hacen las autocaravanas del espacio público de la ciudad”, haciendo cumplir de forma rigurosa todo lo que marca de Ordenanza de Civismo y las medidas que sean aplicables a estos vehículos.
Además, también tiene previsto trabajar en el desarrollo de medidas pedagógicas con las personas usuarias.
El Consistorio ha recordado que los cambios en la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha “impedido una regulación concreta para este tipo de vehículos”.
De ahí que en Donostia se vaya a reforzar el control sobre los mismos, sobre todo durante el verano, época de mayor proliferación y generación de conflictos en algunos puntos de la ciudad donde acostumbran a estacionar estos vehículos.
Dado que la Ordenanza de Circulación vigente no permite discriminar a ningún tipo de vehículo, el Ayuntamiento trabaja en las fórmulas que puede aplicar para controlar un fenómeno que se extiende.
Pero dado que la DGT, competente en materia de regulación de la Movilidad a nivel estatal, “blinda” el derecho de las personas autocaravanistas “a estacionar como cualquier otro vehículo”, recomendación que elevará a rango de reglamento; el Ayuntamiento ve limitada su capacidad de movimiento.
Y es que, en consecuencia, cualquier modificación en la Ordenanza Municipal de Tráfico “tendrá consecuencias en todos los vehículos de la ciudad”.
Ante este escenario, el Consistorio prevé seguir “reforzando los mecanismos actuales de vigilancia”, además de desarrollar una “labor pedagógica y de prevención de hábitos inadecuados en el espacio público”.
Además, también trabaja en la ampliación de la red de espacios habilitados como estacionamiento para este tipo de vehículos.
Medidas vigentes
En Donostia, hoy por hoy, se halla vigente una batería de medidas tendente a “equilibrar la convivencia” entre quienes visitan la ciudad en este tipo de vehículos y las y los donostiarras.
Aunque ya se venía haciendo, va a continuar siendo “especialmente firme en la aplicación” de la Ordenanza de Civismo que, en entre otras, contempla la prohibición de acampar o aparcar vehículos que sirven de residencia vacacional “terrenos públicos y privados que carezcan autorización para ello”.
Para que así sea, desde el Ayuntamiento se impulsará la realización de controles y la imposición de sanciones cuando sea necesario.
El verano de 2025 se desarrollará una campaña en foros y espacios especializados, con el objeto de que informar y concienciar a las personas usuarias de las autocaravanas de la necesidad de respetar las normas de convivencia antes de su llegada a la ciudad, para lo que cuenta con la colaboración de distintos colectivos y asociaciones de autocaravanistas.
Para que las autocaravanas dispongan de espacios de estacionamiento adecuados y no aparquen en los puntos de la ciudad en los que pueden ocasionar conflictos, Donostia ha sumado nuevos aparcamientos.
En cuanto a medidas de control, también este año se activó la limitación de estacionamiento de vehículos de más de cinco metros en la línea de costa. En total fueron 69 las denuncias cursadas en julio y agosto por incumplir esta limitación.
En otro orden de cosas, y cara a la temporada estival de 2025, se va a volver a poner en marcha un dispositivo de Autocara. Este verano han sido 331 las denuncias impuestas por estacionar obstaculizando el paso de peatones, la circulación o por hacerlo en zona reservada a residentes.