Elkarrekin Donostia ha presentado hoy en sesión plenaria una moción de control por la que demandaba que el Pleno “inste al Gobierno municipal a ejecutar el proyecto del parque Sorleku en la ubicación prevista, tal y como se diseñó en los procesos de participación ciudadana realizados a partir de 2017”.
La sorpresa ha saltado cuando la moción ha sido aprobada con el único voto en contra del PSE, socios en el gobierno del PNV, que la ha avalado.
Así las cosas, el parque Sorleku se construirá en la ubicación prevista, junto a Cocheras, y no en las proximidades de Otxoki, en el parque Ametzagaña, como se había dejado traslucir en las últimas jornadas.
En la explicación de voto, la edil de Participación Ciudadana, María Jesús Idoeta, ha señalado que el apoyo del PNV a la moción se sustenta en distintos argumentos.
En defensa del parque
“Hemos votado a favor de esta moción porque consideramos que esos terrenos en Intxaurrondo deben seguir destinándose al parque”, ha declarado Idoeta, que ha incidido en la idea de que este proyecto “ha nacido y tomado forma no a través de un proceso de participación ciudadana, sino de dos”.
La edil jeltzale ha recordado que tras la puesta en marcha del proyecto Bizi Bizia Berhezi, el Ayuntamiento –de la mano de la Asociación Alubi– impulsó un proceso en el que tomaron parte cerca de 300 escolares de la ikastola Zurriola.
A la primera etapa del proceso se le sumó una segunda, en la que vecinos y vecinas de la zona pudieron realizar las aportaciones que consideraron oportunas para mejorar el proyecto y lograr diseñar “un espacio polivalente para niños y niñas, pero también para personas mayores”.
Idoeta ha presentado un cronograma del proceso que justifica su voto a favor de la moción. En 2021, ha recordado, se retomó la ejecución del parque cuyo diseño echó a andar en 2017 y en febrero del mismo año la Junta del Distrito Este “decide por unanimidad” dotarlo del presupuesto necesario para que fuera una realidad.
El Ayuntamiento asumió este compromiso, de tal forma que decide que aportaría 400.000 euros a la ejecución del parque, a sumar a los 200.000 que destinaría a este fin el Distrito Este.
Los 400.000 euros de aportación del Ayuntamiento se han recogido en los presupuestos de este año lo que, en palabras de Idoeta, “prueba” que el “compromiso con el proyecto sigue vigente”. “Esperamos que en un breve plazo Sorleku empiece a ser una realidad”, ha concluido Idoeta.
Antes de la sorpresa
Pero antes de que la sorpresa saltara en el Pleno, el resto de grupos municipales han dejado claro su postura al respecto.
Arantza González ha tildado de “inadmisible” el cambio de posicionamiento respecto a esta intervención y que “el Gobierno haya decidido que es mejor un parking que un parque”.
A su entender, este cambio de rumbo evidencia “la falta de compromiso” del Gobierno con la participación ciudadana y la voluntad expresada por la ciudadanía. “El Gobierno ha decidido hacer un proyecto completamente opuesto al que ha diseñaron los vecinos”, ha lamentado González”.
“¿Cuántas reuniones ha mantenido el Gobierno para informar del cambio de opinión?’”, se preguntaba hoy González, criticando la fata de transparencia y antes de asegurarque decisiones de este calibre desmotivan a la ciudadanía a la hora de tomar parte en procesos similares.
El portavoz del PP, Borja Corominas ha invitado al Gobierno local a que “deje de convocar procesos de participación ciudadana si no cree en los mismos”.
“Hay que ser más serios. No es necesaria esta torpeza para tapar los errores cometidos”, ha añadido Corminas.
Garbiñe Alkiza, EH Bildu, ha calificado lo ocurrido como “una historia de fantasía” que ha “destrozado” las ilusiones y deseos del vecindario.
En reiteradas ocasiones, ha incidido, el Gobierno ha contribuido a “encender la llama de la esperanza” en un vecindario que apoya el parque para después apagarla.
“No se puede dejar a un lado lo decidido en un proceso de participación y abandonar un proyecto por intereses partidistas”, ha añadido Alkiza, que ha calificado de “irresponsable” el comportamiento del Gobierno.
Tras lo ocurrido en el Pleno y conocerse el apoyo del PNV a la moción, Alkiz aha señalado que se ha dado “un paso adelante”, con una votación en la que PNV y PSE han evidenciado “la falta de una dirección común”. Ante esta “brecha” entre ambas formaciones, “¿qué hará el Gobierno de Eneko Goia”, se preguntaba.
El PSE, en solitario
Por su parte Juantxo Marrero, edil socialista que anunció el posible cambio de usos de la parcela en la Comisión de Espacio Público, ha defendido esta postura apelando a la necesidad de incorporar aparcamientos disuasorios a la oferta en Donostia para evitar el acceso de vehículos a la ciudad.
Además, considera que el parque podría tener un ubicación más adecuada, alejada de nudos viarios y vías de tren, en Otxoki.
El encargo de estudiar esta posibilidad responde, ha señalado, a lo dictado “en el Plan de Movilidad Sostenible” aprobado en el Pleno, que defiende la necesidad de sumar más aparcamientos disuasorios, “haciendo una ciudad más amable para los donostiarras”.
Marrero ha recordado que la propuesta se descartó en su momento por “una erróneo posicionamiento inicial” que indicaba que la parcela no era adecuada para construir un aparcamiento, y que el proceso de participación ciudadana se ha desarrollado tras una decisión adoptada “sobre esa errónea” premisa.
En el transcurso del debate plenario la portavoz socialista, Ane Oyarbide, ha señalado que su grupo “no esconde” su voluntad de incorporar a la zona un aparcamiento disuasorio. “Es la opción que nos parece la más lógica. Además, sin abandonar la idea de poder ejecutar Sorleku en un lugar más adecuado. Asimismo, cabe recordar que la de realizar un parking disuasorio en dicho lugar es una idea que se ha trabajado conjuntamente entre los dos socios de gobierno. Porque creemos que es necesario que se apliquen medidas que redunden en la reducción y calmado del tráfico en la zona”, ha concluido Oyarbide en un debate en el que el PSE se ha quedado solo en la defensa de sus postulados.