La Asociación de Vecinos de Txomin , Lanberri, ha instado al Ayuntamiento de Donostia a "reconsiderar" su postura contraria a la compra del convento de Kristobaldegi. El colectivo vecinal reclama que el inmueble sea adquirido por el Consistorio "y lo destine a las necesidades del barrio",
Lanberri considera que de este modo el Ayuntamiento podría "empezar a cumplir la palabra que hasta ahora no ha cumplido", en lo que se refiere a la incorporación de equipamientos al barrio. "En Txomin Enea nos faltan infraestructuras públicas", han lamentado.
El colectivo vecinal ha denunciado que el barrio sufre "décadas de abandono institucional, sobre todo en materia de seguridad".
Desde Lanberri, además, se ha instado al Consistorio donostiarra a que "si en algún momento acaba comprando la zona de los militares en Loiola. formemos parte del diseño del nuevo barrio. Que también formemos parte del diseño de la segunda parte de nuestro barrio".
Un proyecto que ilusiona
En la actualidad, han subrayado, "hay un proyecto que ha ilusionado" a Txomin, que no es otro que el que afecta al convento de Kristobaldegi. "un edificio del siglo XIX que es emblemático", en el barrio. "Las pocas monjas que viven allí comunicaron en primavera que en octubre se queda vacío, que tienen intención de venderlo y que su deseo es venderlo al Ayuntamiento", ha recordado los representantes vecinales, que han instado al Ayuntamiento y a la Diputación de Gipuzkoa que "reconsideren" su negativa a la compra por entender que "están en deuda con este barrio".
"Se trata de un edificio recientemente renovado y con enormes posibilidades para ubicar en el mismo numerosas infraestructuras que el Ayuntamiento no nos ha ofrecido", han insistido haciendo referencia a dotaciones varias, desde una casa de cultura a un haurtxoko o un centro de mayores.
Más ofertas de compra
"El Ayuntamiento se tiene que mover, porque hemos sabido (y ellos también lo sabrán) que ya han recibido varias ofertas de compra del convento", han querido destacar desde Lanberri, colectivo que ha afirmado que le "asusta" que en dicho espacio "se abra un hotel o un espacio orientado al turismo o que se abra algún negocio privado que no esté relacionado con las necesidades del barrio".
Los vecinos han lanzado una campaña, Kristobaldegi Auzoa, que va a comenzar con una recogida de firmas para hacerse oír y que su propuesta se tomada en consideración.