El Ayuntamiento de Donostia ha aprobado la adjudicación de la concesión administrativa para el uso privativo del Centro Comercial la Bretxa a la sociedad municipal Fomento San Sebastián.

El plazo inicial de la concesión será de 25 años, estando prevista la posibilidad de prorrogar dicho plazo, previo acuerdo del Ayuntamiento. Cada prorroga tendrá una duración de 10 años. El plazo total de la concesión no podrá exceder de 75 años, incluido el plazo inicial y todas las posibles prórrogas.

"Finalizar las obras de remodelación"

El alcalde Eneko Goia ha destacado que “el objeto de la concesión es, por un lado, finalizar las obras de remodelación y transformación de los Mercados de la Bretxa en un Centro Comercial con instalaciones complementarias, y por otro, la gestión, explotación y aprovechamiento de las instalaciones y anexos debidamente autorizados para el desarrollo del complejo comercial.”

Goia ha recordado que este es un paso más en el camino iniciado desde que el Ayuntamiento adoptó la decisión de resolver el contrato con la empresa concesionaria "por graves incumplimientos" por parte de la misma. "El procedimiento ha seguido su curso, hemos recuperado la concesión y supongo, que probablemente será una cuestión litigiosa a futuro", ha explicado.

Mientras, el Ayuntamiento ha decidido "no volver a sacarlo a concesión privada, dada la experiencia que hemos tenido" y proceder a la "concesión gratuita a un medio propio", que es la Sociedad de Fomento, que en sus estatutos contempla el poder "gestionar y explotar" un recinto de la características de La Bretxa.

La concesionaria, la Sociedad de Fomento, deberá ejecutar a su cargo, por si o por tercero, y previa financiación por parte del Ayuntamiento, las obras previstas con las decisiones sobre las diversas alternativas que se plantean y "que el concesionario no ejecutó ni en tiempo ni en forma", así como las que deriven de las decisiones que vaya adoptando por el Ayuntamiento a propuesta del grupo de trabajo compuesto al efecto por la Dirección de Gestión Económica, Dirección de Urbanismo Sostenible y Dirección de Proyectos y Obras, junto con Fomento.

La concesionaria, junto con la Dirección de Gestión Económica, deberá negociar con aquellos ocupantes y asentadores que deseen continuar su actividad en la Bretxa los términos de los nuevos contratos de arrendamiento a suscribir. En caso de no llegar a un acuerdo sobre los términos y condiciones de los nuevos contratos de arrendamiento, en el momento de la entrega de las instalaciones al Ayuntamiento por parte de la anterior concesionaria, se hará efectiva la extinción de los contratos de arrendamiento que los ocupantes y asentadores tuvieran suscritos con aquella.

Y es que, ha subrayado Goia, a Fomento le corresponde "la gestión y explotación de las instalaciones" .

Excluidos de la concesión

Quedan excluidos de la concesión los locales destinados al ejercicio de las funciones de la Dirección de Acción Social del edificio Arkoak en la calle Aldamar, las pistas polideportivas y sus anexos del edificio Pescadería, la zona de marquesinas donde se situaras los y las baserritarras, la plazoleta existente entre los edificios Arkoak y Pescadería, el Ambulatorio del edificio Pescadería y el sótano del edificio Arkoak.

Según ha explicado Goia, en un local libre de Arkoak, con entrada desde la calle Aldamar, se ubicará unidad de atención al público del departamento de Acción Social, que está actualmente instalada en la plaza de la Constitución. "Se aprovecha esta oportunidad para prestar mejor servicio", ha subrayado el primer edil.

La concesión tiene carácter gratuito. No obstante, la concesionaria deberá abonar los gastos comunes, los consumos correspondientes a los suministros y los gastos de mantenimiento y conservación ordinarios, debiendo repercutir los gastos comunes al resto de usuarios que comparten los elementos comunes con la concesionaria.

Todos los contratos que actualmente existen en La Bretxa serán gestionados también por la Sociedad de Fomento,