La Junta de Gobierno de Donostia de este martes ha tomado la decisión de resolver el contrato de concesión de las zonas comerciales de la Bretxa, tras numerosos incumplimientos en los plazos de obras y la existencia de "infracciones graves y muy graves" comprobadas por los servicios municipales. Las zonas públicas del edificio Pescadería, el ambulatorio y la pista deportiva, ya están en marcha.

Así lo ha señalado el alcalde, Eneko Goia, que ha destacado que la decisión ha sido adoptada por el Gobierno municipal PNV-PSE con el apoyo de EH Bildu, con quien ha mantenido distintas reuniones de cara a dar una solución a la paralización de los trabajos, que comenzaron hace seis años. Lo que resta de ejecutar tiene un coste de más de 9,2 millones de euros.

En este sentido, el regidor jeltzale ha agradecido la colaboración de EH Bildu para acordar la decisión, mientras que el portavoz soberanista, Juan Karlos Izagirre, también ha destacado positivamente la actitud del gobierno municipal al respecto.

El proceso para dar por concluida la gestión de la empresa Baika al frente de la remodelación de la Bretxa supondrá, como notificó el Ayuntamiento a la firma el pasado viernes, que la institución local ejecutará forzosamente las obras pendientes, mediante ejecución subsidiaria y a costa de la concesionaria, para comenzar con la urbanización complementaria de las calles Aldamar e Iñigo, el inicio de las obras que permitan el traslado del mercado tradicional (actualmente en el subsuelo) y el procedimiento de licitación para ejecutar estos trabajos.

La apertura del túnel que conecta el actual espacio de los asentadores con el parking es otra de las reclamaciones de los afectados, a las que el Ayuntamiento tratará de responder con la rescisión de la concesión, al igual que al traslado de las baserritarras a sus nuevas casetas.

Goia señaló que el Ayuntamiento respetará en lo posible los contratos existentes entre la concesionaria y los comercios del edificio Arkoak (con fachada en el Boulevard). "Los servicios jurídicos están analizado las mejores alternativas", señaló.

Por otra parte, el regidor donostiarra destacó que el Ayuntamiento está intentando dar todos los pasos con la necesaria garantía jurídica ya que es más que probable que el asunto termine en los tribunales.

Por el momento, el Consistorio persigue reactivar las obras con el fin de que el objetivo de que el mercado tradicional se instale definitivamente en la planta baja de Pescadería. Por ahora, señaló, el Ayuntamiento no ha tomado la decisión de si volverá a sacar a concesión el mercado o lo recuperará para una gestión pública.

El proyecto previsto en la primera planta del edificio, destinado a la promoción de la gastronomía local, "está en el aire" en las circunstancias actuales, señaló el alcalde, que hizo un repaso de los distintos incumplimientos registrados en la operación de la Bretxa.

Saltan las alarmas

"Todo parecía transcurrir según lo acordado, pero la primera señal de alarma se produjo en enero del 2023, cuando ni siquiera habían comenzado las obras y el mercado de asentadores no fue trasladado al edificio de Pescadería" , dijo. “Nos pusimos en contacto con la concesionaria y se nos indicó que el traslado no fue posible por un retraso en las obras debido a que los asentadores no habían firmado el convenio con Baika que posibilitaba el traslado”, añadió.

La siguiente señal de alarma se produjo en marzo, cuando debían empezar con las obras de urbanización complementaria de las calles Iñigo, Aldamar y la plaza y no arrancaron. El Ayuntamiento pidió conocer las causas de los retrasos, enviando los necesarios requerimientos y analizando los pasos que debiera de dar “para proteger los intereses municipales y de los donostiarras ante la previsión de que la concesionaria incumpliera sus compromisos”, añadió.

El pasado 5 de febrero, la Secretaria General y Directora Jurídica se personó en las instalaciones del Mercado de la Bretxa y levantó Acta de Presencia, en la que hizo constar el estado de ejecución actual de las obras, "dando fe de la situación e informando de que la concesionaria ha incurrido en infracción grave de sus obligaciones esenciales, siendo esto motivo de caducidad de la concesión", prosiguió.

El informe de la funcionaria recalca que existe causa de resolución del contrato porque "el concesionario ha incurrido en infracción muy grave y grave ante la paralización continua de las obras sin causa justificable y no ha gestionado el servicio en la forma debida ni ha mantenido los locales y las instalaciones en buen estado de conservación, siendo las dos infracciones causa de resolución de contrato".

Los derribos, los refuerzos estructurales, la envolvente exterior e interior y los elementos comunes de la Pescadería, que se iniciaron en 2021 y tenían que estará terminados en marzo del pasado año, siguen sin estar concluidos a fecha de hoy. Por ello, el mercado tradicional está sin terminar y los trabajos de las urbanizaciones de las calles Aldamar, Iñigo y la plaza no se han iniciado.

Por su parte, el portavoz de EH Bildu, Juan Karlos Izagirre, destacó la “decisión importante” adoptada por la Junta de Gobierno Local, que se basa en la “suspensión permanente de las obras sin causa razonada, la mala gestión del servicio, el no mantenimiento de los locales e instalaciones y el impago del canon capitalizado”, entre otras cuestiones que justifican la rescisión.

"Grave error" de la privatización

Asimismo, Izagirre calificó de "grave error" la privatización de la gestión de la Bretxa, que acordó el Ayuntamiento en 1995, bajo el mandato de Odón Elorza. La concesión tenía un plazo hasta 2048, que se aplazó después hasta 2049 por la pandemia.

El concejal de EH Bildu recordó que en 2015, cuando él fue alcalde, se acordó la modificación del contrato y se recuperó la gestión pública del edificio Pescadería para equipamientos y servicios. En la siguiente legislatura, con Eneko Goia como alcalde, el Consistorio dejó de nuevo en manos de la concesionaria parte de la gestión del edificio de Pescadería, así como las obras del edificio y el entorno.

Izagirre destacó que el acuerdo alcanzado con el Gobierno municipal es “positivo, pues responde a la reiterada propuesta de EH Bildu para resolver el contrato existente”. Asimismo, añadió que su formación cree que la rescisión es “una oportunidad” y que la mejor solución para la Bretxa es volver a la gestión pública.

CRONOLOGÍA DE LA CONCESIÓN

cronología

1995. El Ayuntamiento adjudicó a la sociedad Centro Comercial La Bretxa S.A. la concesión para la remodelación y transformación de los edificios Arkoak y Pescadería de La Bretxa.

2007. Se cedió la concesión a favor de HVB Inmobilien Verwaltungs GMBH & CO, Madrid 1 KG.

2015. Cambio de la concesión para destinar el edificio Pescadería a usos públicos.

2016. Se autoriza la cesión del contrato a favor de la Sociedad Abastos Gestion, S.L.U, actualmente denominada Baika Mercados.

2008. Se amplíó la concesión a espacios del edificio Pescadería con destino al mercado de asentadores y a actividades de promoción de la gastronomía vasca. Además, se encargó la reordenación urbana y obras complementarias.

2022. Nueva modificación del contrato para extender las obras a realizar por la concesionaria en el edificio Pescadería, alcanzando así a los trabajos de habilitación de los espacios destinados al Centro de Salud y otras instalaciones.