El Ayuntamiento de Donostia niega rotundamente que existan “intereses urbanísticos” detrás del cierre de Scientia Karmelo Ikastetxea

Desde el área municipal de Urbanismo se recuerda que la parcela que ocupa el centro es de uso comunitario, y que así va a seguir siéndolo. “Nunca, nunca nos hemos planteado modificar los usos para posibilitar la construcción de viviendas!, han asegurado estas mismas fuentes.

“Desconocemos cuáles eran los usos que la actual propiedad quería dar a estos suelos, pero van a seguir siendo de equipamiento y no vamos a modificar el Planeamiento, no habrá una recalificación”, han insistido desde Urbanismo.

Incluirlo en el PEPPUC

Muestra de ello es que el Ayuntamiento esta valorando la posibilidad del incluir el edificio de El Carmelo en Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido , PEPPUC.

Dicho edificio, situado en el número 8 de la calle Illunbe, es obra de los arquitectos Miguel Oriol y Vicente Piniés. Es un edificio construido en el estilo denominado "brutalista" o "brut", de estética hosca y fría basada en hormigón, que en 2017 cumplió 50 años.

No es esta la única muestra de la obra de Oriol en Donostia, ya que también son suyos los singulares edificios de la EUTG, Universidad de Deusto en la zona de Mundaiz.

De esta modo tajante el Ayuntamiento quiere dejar claro que nada tiene que ver con el conflicto, de índole laboral, en el que está inmerso el centro escolar del barrio de Amara.

La plantilla de Karmelo Ikastetxea se manifestó ayer por las calles de Donostia en su tercer día de huelga, a la que se dará continuidad la semana próxima con otras tres jornadas de paro.

Representantes de esta plantilla señalaron la posibilidad de que el cierre se viera forzado por la existencia de intereses urbanísticos, que la postura firma del Ayuntamiento no hace posible.

Según explicaron, las trabajadoras y trabajadores se enfrentan a una situación de completa vulnerabilidad, ya que "esta decisión se ha tomado con objetivos de negocio que nada tienen que ver con la actividad educativa" y algunos de ellos llevan tres meses si cobrar el salario.

Sería la empresa propietaria, en todo caso, la que estaría barajando posibles usos futuros ajenos al uso docente, aunque al no haber voluntad ni intención de modificar los usos las posibilidades de limitan.