El Ayuntamiento de Donostia ha tomado la decisión de recuperar las riendas de la gestión de los dos edificios de la Bretxa, que pasarán de nuevo a manos municipales, tras declarar la caducidad de la concesión. Se hará cargo pues de finalizar las obras, una tarea que podría añadir año y medio más de actuación a una intervención que comenzó en 2018. La gestión de los edificios del antiguo mercado de abastos pasó a manos privadas hace 29 años.

El Consistorio, además, iniciará un proceso de valoración para pagar la debida indemnización a la empresa concesionaria Baika, una vez determinados los daños y perjuicios que ésta ha causado al Consistorio con la paralización de las obras y “flagrante incumplimiento del contrato”.

El objetivo final es declarar la caducidad de la concesión así como que revierta a la Administración municipal, que será quien gestione en adelante los espacios de los edificios Arkoak y Pescadería.

Acuerdo entre tres partidos

Así lo han dado a conocer este miércoles en los partidos municipales del PNV, PSE y EH Bildu, que han informado en un comunicado conjunto de la decisión consensuada entre el Ejecutivo local y el principal partido de la oposición, lo que da amplio apoyo a la determinación.

En el comunicado recuerdan que el pasado 20 de febrero, el Ayuntamiento ya dio luz verde al procedimiento para iniciar el expediente de resolución del contrato de concesión para la explotación y gestión del mercado de La Bretxa. Así, activó los mecanismos legales para resolver la concesión por el “flagrante incumplimiento” del contrato, que ha provocado la paralización de las obras del mercado tradicional sin causa justificable", así como la urbanización del entorno así como un empeoramiento de las prestaciones de los diferentes servicios y negocios que operan en el recinto.

Las tres principales fuerzas del Ayuntamiento han valorado y propuesto los pasos que la administración local dará para revertir la situación. "Fruto de este trabajo colaborativo es el acuerdo al que se ha llegado y cuyo proceso se valora positivamente dada la actitud demostrada por todos y todas las participantes", señala el comunicado.

La Bretxa, en obras. Pedro Martinez

Una vez iniciado el expediente de resolución del contrato, la concesionaria formuló varias alegaciones pero el Ayuntamiento ha propuesto desestimarlas, declarar la caducidad de la concesión, iniciar el procedimiento para la valoración de la concesión a efectos de abonar la debida indemnización a la concesionaria y dar inicio al procedimiento para la determinación de los daños y perjuicios que la concesionaria ha causado al Ayuntamiento, explica el comunicado.

Así se recoge en el documento que se ha presentado a la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi (COJUA) para que emita su dictamen, de conformidad a la legislación vigente.

Gestión pública

PNV, PSE y EH Bildu señalan que seguirá colaborando "para que La Bretxa, equipamiento emblemático de la ciudad, recupere, al menos en parte, su función de origen, y pueda atender desde la gestión pública del espacio, las necesidades existentes en el barrio" con el fin de dar un mejor servicio a la ciudadanía.

Como se recordará, la obra de la Bretxa ha tenido distintas fechas de fin de obra anunciadas, que no se han llegado a cumplir. La última situaba la terminación de los trabajos hace un año, pero los asentadores siguen en el subsuelo de la plaza y las baserritarras, en las carpas provisionales.

Algunas iniciativas anunciadas, como la creación de un espacio de fomento de la gastronomía local, quedan ahora en entredicho el Ayuntamiento busca con este movimiento poder seguir con el plan de subir los puestos del mercado a ras de calle, como es su objetivo desde el arranque de los trabajos.

A pesar de la situación, recientemente se ha podido abrir el nuevo ambulatorio y la cancha deportiva de la última planta del edificio Pescadería.

Las obras del edificio Pescadería para acoger el nuevo mercado de abastos, así como el ambulatorio y una cancha deportiva dieron comienzo en 2018. Antes, se había ejecutado la reforma del edificio Arkoak en el antiguo mercado de la Parte Vieja donostiarra, inaugurado en 1870.

Críticas del PP

Una vez conocido que el Ayuntamiento retomará la gestión pública de los edificios, el portavoz del PP, Borja Corominas, criticó la decisión. “El PNV está asumiendo como propios los vicios de la izquierda donostiarra”, dijo el concejal, que añadió que “han decidido publificar el mercado de la Bretxa sin saber qué indemnización van a tener que pagar a la concesionaria”.