La Junta de Gobierno de Donostia aprobará este martes la adjudicación de los trabajos para volver a poner en marcha la segunda parcela de huertas del camino de Marrus en Altza, que se cerraron hace siete años, tras la detección de amianto en la zona.

Tras el análisis de los terrenos y la reciente adjudicación de las obras para tapar y adecuar la zona contaminada, el Ayuntamiento dará luz verde a los trabajos para poner en marcha de nuevo la zona limpia, donde se crearán las nuevas huertas, cuyos adjudicatarios ya fueron sorteados.

Unas 90 parcelas

Las parcelas serán menos que las inicialmente previstas, unas 90 cuando estuvieron proyectadas 138, ya que parte del terreno quedará inutilizado para la actividad agraria y quedará convertido en una zona ajardinada, con áreas de estancia, según el proyecto en marcha.

Huertas de Marrus, cerradas con candado desde que se detectó amianto en una zona de ellas. Ruben Plaza

El Consistorio prevé que las parcelas hortícolas estarán disponibles a finales de año. Antes de delimitar las nuevas huertas es necesario finalizar la cobertura de la zona afectada por el material contaminante, una actuación que fue adjudicada el pasado mes de marzo. La intervención será ejecutada por la empresa Moyua, por un montante de 230.700 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

Solo una vez terminada esta primera obra, se llevará a cabo el reacondicionamiento de la zona de huertas. Correrá a cargo de la empresa Ekopasaia, la oferta mejor valorada en el concurso, con un periodo de ejecución de dos meses y un precio de 130.000 euros (IVA incluido).

La primera zona de huertas de ocio para la ciudadanía se puso en marcha en el año 2014 con un total de 88 terrenos, de 49 metros cuadrados cada uno, con tomas de agua y caseta para las herramientas agrarias. Tras el éxito de la iniciativa, el Ayuntamiento abrió una segunda zona en 2015, pero tuvo que cerrar en 2017 tras la aparición de amianto en algunos puntos.

Como se recordará este material fue detectado en el terreno del polideportivo de Altza, antes de su reconstrucción, y después apareció en distintos puntos del barrio, que han tenido que ir siendo tratados paulatinamente.