El Ayuntamiento de Donostia encargará el martes la cobertura de la zona contaminada por amianto de las huertas de Marrus, en Altza, que tuvo que ser clausurada tras la detección del peligroso material en el año 2017, dos años después de su apertura en 2015. Desde entonces, las 138 huertas ciudadanas quedaron cerradas, a la espera de una regeneración del espacio, que comienza ahora con la cobertura del terreno contaminado.
Los trabajos serán ejecutados por la empresa Moyua, que ha ganado el concurso público convocado al efecto. El coste de esta intervención será de 230.700 euros y el plazo de ejecución, de tres meses.
Vaguada de Larres
La actuación será similar a la llevada a cabo en la vaguada de Larres, junto al polideportivo de Altza. Prevé cubrir la zona contaminada, siguiendo las instrucciones del informe encargado a la empresa especializada Afesa, que estudió qué parcelas tenían elementos contaminantes y delimitó las zonas en las que ahora se llevará a cabo la cobertura del terreno.
Así, en primer lugar, se limpiará de vegetación la superficie afectada y se colocará una lámina geotextil, en la que se avisará del peligro existente.
Además, en el área este de las antiguas huertas, donde se separan de la carretera, se salvará el desnivel mediante la creación de un muro verde. En la zona oeste se construirá un talud de tierra limpia.
La obra, que comenzará en unas semanas, incluirá también la creación de una nueva instalación de abastecimiento de agua por fuera de la zona contaminada así como otros trabajos como la instalación de bancos y mesas, un panel informativo y un vallado.
Nueva instalación de abastecimiento de agua
Una vez solucionado el problema del amianto, el Ayuntamiento tenía previsto el pasado año habilitar huertas de ocio ciudadano en la zona que no ha tenido contacto con la contaminación. De hecho, presupuestó la actuación en 143.000 euros.
Las parcelas hortícolas que tuvieron que ser cerradas en 2017 tras la aparición de amianto eran las segundas que abrió el Ayuntamiento en la zona de Lau Haizeta, con acceso por el camino de Marrus.
49 metros
Las primeras, situadas en el mismo entorno, se pusieron en funcionamiento en el año 2014, con 88 parcelas de 49 metros cuadrados cada una. El conjunto no solo tiene terrenos hortícolas sino también tomas de agua y una caseta para los aperos de labranza.
El reparto de las primeras huertas de ocio resultó muy exitoso ya que un millar de ciudadanos participaron en el sorteo. En 2023, nueve años después, se produjo de nuevo un sorteo para renovar los adjudicatarios y los interesados fueron la mitad.
