El Consejo Asesor de Patrimonio, que se estrenará esta semana, tendrá que posicionarse sobre si la altura y la forma de la cubierta del hotel Nobu, que funciona en la antigua villa Vista Eder de Miraconcha, son o no aspectos legalizables según el Plan Especial de Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc). El establecimiento ya estuvo un mes cerrado por incumplimientos a finales del pasado año.

La concejala de Urbanismo de Donostia, Nekane Arzallus, señaló ayer en la comisión de Desarrollo y Planificación del Territorio, que las actuaciones llevadas a cabo en el edificio que se han “apartado” de la licencia municipal son varias, aunque solo una de ellas será estudiada por el Consejo Asesor de Patrimonio para que exprese si cree que debe ser legalizable. Si, finalmente, el Ayuntamiento cree que la obra no es legalizable, habría que demoler lo ejecutado al margen de la licencia.

En concreto, el aspecto que incumple la licencia se refiere a la modificación de la altura del alero y la morfología de la cubierta, donde se aprecian cambios como, por ejemplo, en la antigua buhardilla. Además, se ha producido una modificación de la coronación del edificio “sin ajustarse a las condiciones de la licencia” y “sobrealtura” de las fachadas protegidas, según recalca el informe técnico de la arquitecta municipal. Esta aconseja que el Consejo Asesor de Patrimonio valore “la sustancialidad de la posible alteración de los valores patrimoniales de Villa Vista Eder desde la alteración de la imagen y del valor paisajístico propios de su nivel de catalogación D”, dijo Arzallus.

Elementos no legalizables

Otras intervenciones llevadas a cabo en la rehabilitación del edificio para su transformación en el hotel Nobu han dado lugar a elementos que no son legalizables, pero se pueden sustituir. En concreto, la propuesta de los técnicos municipales pide cambiar las nuevas herrerías de la terraza por otras que sigan el modelo de las que existían anteriormente. Lo mismo sucede con el balcón de madera de la primera planta.

Asimismo, el informe técnico pide cambios en la fachada Oeste donde se han alterados los huecos. La puerta secundaria de servicio debe ser “restituida” para preservar la imagen de la fachada original protegida “manteniendo, si no su funcionalidad, sí cuando menos la apariencia externa de dicho hueco, con su recercado y elementos de revoco moldurados, incluyendo su carpintería”.

Vista Eder, antes y después de su rehabilitación para convertirse en el hotel Nobu, donde se observa el crecimiento en altura de la fachada N.G.

Así lo señaló Arzallus en su comparecencia a petición del concejal de EH Bildu Ricardo Bururatan, que preguntó a la delegada si creía que las intervenciones ejecutadas en el Nobu eran legalizables y si el Consejo Asesor de Patrimonio tenía como función informar sobre la legalización de actuaciones ejecutadas al margen de la licencia otorgada, entre otras cuestiones.

Dos habitaciones más

Burutaran aseguró que el motivo por el que se ha cambiado la forma de la cubierta original del edificio es “porque querían hacer dos habitaciones más”. “Por eso pasan por encima del Peppuc y se actúa con hechos consumados”, aseguró el corporativo.

Asimismo, dijo que este es un ejemplo de que la actividad turística no garantiza que un edificio protegido se mantenga como tal, en alusión a otro de los puntos tratados en la misma comisión, en concreto a la modificación del Plan General de los usos de alojamiento, que permitirá contar con dos años más de moratoria de licencias. Una de las excepciones a la prohibición de abrir alojamientos en parcelas residenciales es la de los edificios protegidos que, según la propuesta del Gobierno municipal, podrían convertirse en alojamientos si así se garantiza su protección.

Por otra parte, Burutaran también preguntó a Arzallus si se va a construir un hotel en la villa de la Cruz Roja de la avenida de Ategorrieta. La concejala del PNV respondió que no hay un plan de cambio a uso hostelero y que al Ayuntamiento no le consta que los propietarios lo hayan pedido.