La sala de conciertos Dabadaba y el guía gastronómico japonés Makoto Enooku han sido recientemente galardonados con la Lata de Oro que la cervecera Gross entregó el 18 de enero en la Cofradía Vasca de Gastronomía, en la Parte Vieja de Donostia. Se trata, concretamente, de la primera edición de esta gala que homenajea a aquellas personas que trabajan en pro de la ciudad: “Más allá de lo que siempre nos han vendido, hay otra Donostia, viva, haciendo cosas muy interesantes, pero que no destacan como parte activa de nuestra ciudad. Otra Donostia no es posible, sino que ya existe”. Así de tajante se mostró el gerente de Gross, Andoni Galdos, al abrir el acto presentado por los periodistas Aitor Zabaleta y Aitor Azurki.

Una entrega de premios que abarrotaba una de las amplias salas de la cofradía y organizada para “reivindicar, agradecer y recordar” a todas esas personas que trabajan “en silencio” por la ciudad y por “difundir su nombre” fuera de la misma, explicó Galdos. Es por ello que Gross ha querido otorgar dos premios concretos. El primero de ellos, a una persona física, que recayó en el guía gastronómico Makoto Enooku, y el segundo, en cambio, a un grupo o colectivo, en este caso a la sala de eventos Dabadaba.

Según indicaron los presentadores al citar a los galardonados, “Makoto no sólo ha construido un puente sólido entre Japón y Donostia, sino que nos ha demostrado que hay otra forma de vivir el turismo y la hostelería; uno con la ciudadanía trabajando en beneficio de la ciudad”.

Un trabajo que lleva desempeñando desde que llegó por vez primera en 2011 para trabajar como guía y mostrar la gastronomía vasca a un grupo de hosteleros nipones. “Desde entonces, Makoto no ha parado de trabajar como guía, siempre con grupos reducidos y compaginándolo con empleos en hostelería, limpieza, mercado… Ha trabajado también en otros muchos lugares de la península, aunque siempre ha regresado a Donostia y desde 2021 vive ya aquí”, señaló el gerente de Gross.

Por si esto fuera poco, en el evento se subrayó que Enooku ha trabajado para el Gobierno Vasco, con la Real Sociedad, y con bastantes reputados restaurantes, algunos de ellos con estrellas Michelin, con los que ha acudido a Japón, tales como Kokotxa, Hika, Arrea!, Kai... Al fin y al cabo, es un gran guía gastronómico, intermediario y acompañante; Makoto es ya uno de los nuestros”. Enooku recogió de manos de Galdos su Lata de Oro y agradeció a las y los organizadores que se acordaran de él.

3.000 eventos en una década

En cuanto al Dabadaba se refiere, se subrayaron sus más de 3.000 eventos organizados en una década de andadura, así como su impacto en la música y la cultura urbanas tanto donostiarra como de fuera de ella. “Ha sido emocionante, ya que no hemos recibido nunca un galardón como este tan cercano y nos ha hecho recordar nuestros inicios”, recordó Alex López Allende, uno de los seis socios que actualmente conforman Guajira Psicodélica SL, sociedad que gestiona la famosa sala.

Tras el acto, la Gastronómica preparó varios pintxos y se pudo disfrutar de abundante cerveza en lata y en barril en la misma sala. “Esta primera edición ha sido preciosa, para los que se lo merecen y con los que se lo merecen. Nos ha quedado un sabor maravilloso: ambiente bonito, humor, profundidad, reivindicación, memoria, compañerismo y mucha birra”, apuntó Galdos.

Preguntados por el futuro, desde Gross indicaron que “es muy probable que esta gala la celebremos todos los años, ya que es importante agradecer a los colectivos y personas que difunden el nombre de Donostia más allá de la ciudad y encima con su silenciado trabajo día tras día. El año que viene habrá segunda edición si Donostia nos lo permite”.