Al Departamento de Etnografía de Aranzadi se sumaron en 2018 dos jóvenes entusiastas, el propio Suberri Matelo y Maite Errarte. Con su entrada comenzó a realizarse el trabajo de creación de una colección completa en este área.

Además de los elementos de la colección Ganbara, han seguido recopilando objetos etnográficos, que han pasado a acompañar a los que ya estaban en posesión de Aranzadi. “En la actualidad estamos inmersos en la tarea de organizar y etiquetar todos estos objetos y hacer un inventario...”. No es una tarea sencilla, ya que incluye asimismo, fotografiar las piezas, investigar sus orígenes, quiénes fueron sus propietarios, etc.

Ya se ha realizado esta tarea sobre más de 2.000 piezas, aunque quedan muchísimas más por catalogar.

En un futuro, añade Matelo, una vez este rematado este proceso, “comenzaremos a hacer exposiciones y a publicar el catálogo en Internet con el objeto de dinamizar un poco estas colecciones”.

Matelo asegura que, de momento, lo que sí pueden hacer es prestar material cuando se va a organizar una muestra, aunque el trabajo de catalogación interno en Aranzadi todavía se prolongará, calcula, al menos dos años más.

Utensilios de trabajo, como esta máquina de escribir, son parte de la colección.

“También queremos sacar más libros, pero hemos querido editar éste el primero porque también ha sido la colección Ganbara la primera que hemos catalogado”, destaca.

Los objetos de los que dispone Aranzadi han llegado a sus manos por diversas vías siendo, en su mayor parte, donativos de la gente o de los propios socios. “Nos han llegado piezas familiares, por ejemplo, herramientas de trabajo que los nietos y nietas nos han donado y eran de sus aitonas”, destaca.

“Tenemos piezas antiguas, desde aperos de labranza hasta menaje del hogar, pero Maite Errarte y yo, quizá por ser jóvenes, hemos querido sumar objetos más modernos, también de finales del siglo XX, como máquinas de escribir, material de oficina, bolsas de los comercios etc., además de los que completan la colección Ganbara”, informa Matelo.

“Nuestro objetivo es tener una representación amplia de la Euskadi del último siglo, desde el baserri al mar o la industria”, concluye Suberri Matelo.