El edificio de la calle Txapinene del Colegio Público de Altza instalará placas solares con el fin de colaborar al ahorro energético y a la reducción de emisiones a la atmósfera.

La intervención en el edificio de propiedad municipal fue aprobada el pasado martes por la Junta de Gobierno local. Además del proyecto completo de instalación fotovoltaica para el autoconsumo colectivo en la escuela CEIP Altza, el Consistorio dio luz verde a la legalización y puesta en marcha de la instalación para 99,19 kW en total.

Una vez que sean encargadas las obras, el plazo de ejecución de los trabajos será de ocho meses. El presupuesto de licitación asciende a 118.778 euros.

Con la puesta en marcha de la nueva instalación de energías limpias se generarán al año 98.075 kWh, de los cuales se autoconsumirán 83.544 kWh (85,18%) por parte del centro escolar. El ahorro anual esperado, incluyendo impuestos, será aproximadamente de 28.733 euros

En los treinta años de vida útil de las placas se prevé un ahorro económico de 1,1 millones de euros, según los cálculos del Ayuntamiento.

El colegio público de Altza será el décimo edificio escolar de propiedad municipal que aprovechará la energía solar para su funcionamiento. Las demás escuelas que cuentan con placas solares son los edificios de Loiola y Ferrerías, del colegio Amara Berri; Darieta y Casares, de Harri Berri; Herrera Ikastetxea, Intxaurrondo, Jakintza I y II y Zuhaizti.

Quedan, pues, otros 25 inmuebles escolares a los que dotar de energías limpias en un plan que el Ayuntamiento prevé llevar a cabo de modo paulatino.

En total, 35 edificios municipales, entre polideportivos, casas de cultura, bomberos, albergues y otros, cuentan con placas solares.