Donostia contará con un "observatorio de turismo para poder tomar decisiones basadas en datos", según ha anunciado este viernes el concejal de Turismo, Jon Insausti, en la presentación del Plan de Turismo Sostenible 2023-2027 Visit-Bizi, que se ha dado a conocer a profesionales y agentes relacionados con el sector en el caserío Zabalaga de Chillida Leku. Un gran número de representantes de entidades relacionadas con el turismo han llenado el espacio central del edificio para asistir después a un debate y, finalmente, a un coctel.

En el primer discurso del acto, Insausti ha destacado la importancia de los datos rigurosos de la situación para "una gestión óptima" y "adelantarnos" a las situaciones que se vayan a producir y actuar en consecuencia. Recordó, por ejemplo, que el 40% de los que llegan a Donostia son turistas y un 60% excursionistas de un solo día. De ellos, el 45% proceden de la CAV y Navarra, según recalcó.

Asimismo, subrayó que el turismo aporta un 13,9% del PIB donostiarra, lo que supone 15.000 empleos, y que el 95% del sector está compuesto por pymes, por lo que la industria turística impregna una gran parte de la actividad económica local.

El corporativo destacó también que los objetivos del nuevo plan de turismo ya no son la cantidad de visitantes. El foco debe girar ahora a la calidad de vida y de la visita, señaló Insausti, que resumió los demás objetivos del Plan Director en la prosperidad de la ciudad, el bienestar de los donostiarras, la sostenibilidad económica, social y medioambiental y, finalmente, el equilibrio entre ciudadanía y visitantes.

Insausti ha destacado también que la presentación del documento se ha desarrollado en Chillida Leku por distintos motivos, uno de ellos la generosidad que deben guiar a Donostia respecto a toda Gipuzkoa, también en los asuntos relacionados con el turismo.

Posteriormente, ha tomado la palabra el alcalde y presidente de San Sebastián Turismo, Eneko Goia, que ha recordado también la importancia de los datos para elegir los caminos correctos. Hace un siglo, ha dicho, Donostia tenía 20.000 plazas hoteleras y 78.000 habitantes, mientras que ahora tiene 18.000 camas y 188.000 vecinos. "Había turismo desde antes de que se inventara la palabra", ha indicado el alcalde, que ha recordado la historia ligada a los visitantes de la capital guipuzcoana También ha destacado otros factores, como el clima, que "a la vista de las tendencias actuales será una ventaja competitiva".

El regidor donostiarra ha destacado también la proyección internacional de Donostia, "muy superior a la que por tamaño nos corresponde". "No podemos dormirnos y explotar gallinas de huevos de oro, la mejor receta para el fracaso", ha indicado.

Nuevo enfoque

El documento, elaborado a lo largo de más de un año con expertos y profesionales del sector, así como representantes de los grupos políticos municipales, también presentes en el acto de Zabalaga, señala que el 65% de los donostiarras opina que la ciudad ya ha alcanzado el "techo turístico" y que la realidad respalda la necesidad de actuar en consecuencia.

De hecho, se han abierto más de 30 hoteles en cinco años y han crecido significativamente las visitas guiadas, lo que aportado más presión turística en la Parte Vieja, el Ensanche, el puerto y Gros, señala el Plan Director, que aboga por "la calidad frente a la cantidad, la prosperidad frente a la rentabilidad y la perspectiva slow frente a la aceleración".

Añade que no interesa el turismo masivo (cruceros, fiesta, borrachera, sol y playa), ni los visitantes "que no se adaptan y exigen que nos adaptemos a sus costumbres, sin integrarse en la experiencia local, ni lo grupos grandes y fugaces que pasan sin apenas contacto y pueden colapsar la ciudad.

Por contra sí interesan visitantes que desean conocer la ciudad "en profundidad" y con menor presión, como los procedentes de "mercados estratégicos": local, regional, estatal, Francia, Reino Unido, Irlanda, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos, países del Norte de Europa, EEUU, Canadá, México, Japón y Corea.

Impuestos para visitantes

El Plan Director de Turismo se ha impuesto una hoja de ruta para alcanzar los objetivos deseados, entre los que se encuentra la creación de impuestos para visitantes, entre ellos la denominada "tasa turística", que defiende el Consistorio aunque necesita de la regulación de instancias superiores para su implantación.

Otras acciones previstas son "regular el alojamiento", para lo que el Ayuntamiento anuncia nuevas normas legales; repartir las visitas a lo largo del año y por el territorio, así como mejorar "la llegada y la movilidad" en la ciudad.

La sociedad mixta Donostia Turismoa también aboga por "preservar con especial atención" la Parte Vieja, el Ensanche oriental, el puerto y Gros así como "mantener la cultura y la identidad propia, la autenticidad". La puesta en valor del euskera como lengua propia de la ciudad es también objetivo del documento.

Un alejamiento de la promoción masiva, la segmentación de los públicos, la selección de los mercados estratégicos y el uso de las nuevas tecnologías al servicio de las personas son otros objetivos del plan.