La rotonda de la plaza de Irun, en Amara, cambiará de aspecto cuando se lleve a cabo la intervención paisajística prevista en el lugar, que culminará en mes y medio, si el mal tiempo no lo impide. Será "un pequeño bosquete urbano con árboles, plantas vivaces y arbustos", dijo el Ayuntamiento, que conferirán una nueva imagen vegetal en la que ahora hay flores de temporada y pequeños setos.

La concejala de Ecología, Marisol Garmendia, explicó que en la rotonda habrá distintas plantaciones, que realzarán el conjunto. Además, el Consistorio pretende poner en valor el conjunto escultórico que preside la rotonda, que recuerda los sucesos trágicos del 31 de agosto de 1813, obra de Aitor Mendizabal.

Las plantaciones previstas se dividen en tres grupos. Por una parte, se plantarán gramíneas de punta roja (imperata cilíndrica) sobre un acolchado de carbón, "haciendo referencia al fuego que asoló San Sebastián". También se plantarán arbustos caducos de floración invernal amarilla y troncos rojizos (cornus alba) para rememorar el fuego de aquellas fechas. Las floraciones de primera, por su parte, aludirán a la decisión de los supervivientes de reconstruir la ciudad casi desde cero.

También se plantarán 16 cipreses en recuerdo de las víctimas del asedio.

La planta del nuevo diseño paisajístico tendrá forma de cruz y en el centro quedará la actual escultura. La intervención tiene un coste de 47.000 euros, que incluyen la renovación del riego automático renovación del sistema de riego automático de la rotonda.

La empresa que ha diseñado el proyecto es K1 Ekopaisaia.