El grupo municipal de Elkarrekin Donostia defenderá en el Pleno de este jueves una moción para que el Ayuntamiento implante un sistema para calcular el valor económico del "bosque urbano", compuesto por zonas de árboles y zonas verdes, como existe en distintas ciudades del mundo, de modo que cada proyecto pueda fijar un valor económico a la posible pérdida de zonas verdes y actuar en consecuencia.

El portavoz de Elkarrekin Donostia, Víctor Lasa, recordó que el sistema de tasación del bosque urbano existe en distintas ciudades, como Melbourne o Seúl, y pidió que Donostia aplique el estándar utilizado en estas y otras ciudades para calcular la pérdida económica derivada de la desaparición de zonas verdes.

La moción que defenderá en el Pleno de este jueves reclamará que el sistema de tasación se aplique ya a proyectos que están en marcha y "afectan a la estructura de nuestro bosque urbano, como el Basque Culinary Center de Manteo, la propuesta del nuevo aparcamiento de hospitales, Illarra o Marrutxipi", señaló el corporativo.

Lasa dijo que “si se sustituye una zona verde en Manteo se debería hacer el cálculo de cuánto dinero se está empleando en quitar esa zona verde y cómo se va a compensar con dinero en forma de arbolado y zonas verdes”. Asimismo, añadió que, sabiendo lo que cuesta suprimir espacios naturales, algunos proyectos se reformarían para evitar la compensación.

El edil añadió que "en Gros subirá la temperatura a causa de la desaparición de zonas verdes" y criticó que en Donostia "las zonas verdes están planteadas como jardines decorativos". "Es hora de que este ayuntamiento deje de talar árboles y de deshacerse de zonas verdes como si no tuvieran un valor", dijo el concejal, que recordó los beneficios para la salud de la naturaleza. En este sentido, señaló, por ejemplo, que en Copenhague se calcula que cada kilómetro de nuevo bidegorri ahorra 400.000 euros al año en sanidad.

Lasa explicó que el sistema de Melbourne asigna un valor a las zonas verdes en base a parámetros como la edad de los árboles, su capacidad de absorción de CO2, limpieza de la polución del aire o reducción del ruido del tráfico, la sombra que generan o los beneficiosos efectos para la salud pública. De todo ello, surge un "precio" que, según la propuesta, debería ser incluido en el Plan de Arbolado, que Donostia no tiene aún aprobado.

"Esto no quiere decir en absoluto que las zonas verdes sean mercantilizables, ya que no se trata de deshacerse de árboles en un lugar para luego poder replantarlos en otros. Deben dejarse intocables, pero hay que asignar un valor a las operaciones que afectan a nuestro bosque urbano porque en la actualidad no se hace”, manifestó el portavoz de Elkarrekin Donostia.

Por otra parte, criticó a la concejala de Ecología, Marisol Garmendia, por no responder en plazo a la preguntas que presentó para su respuesta por escrito en torno a los objetivos del Ayuntamiento para las zonas verdes de Donostia.