El Ayuntamiento de Donostia recurrirá a los tribunales con el fin de defender el mantenimiento del Tenis en su actual ubicación, en la que se encuentra desde hace más de cien años, una localización que está ahora en entredicho ya que la concesión del Estado finalizó en 2018 y la petición para que la veterana instalación deportiva pueda mantenerse en el lugar ha sido desestimada.

Así lo entienden los servicios jurídicos municipales porque las alegaciones presentadas por el Consistorio para defender una prórroga extraordinaria de la concesión no han sido siquiera respondidas.

Así, la Junta de Gobierno local ha aprobado este martes la interposición de un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional en contra de la presunta desestimación de la petición de una prórroga extraordinaria, para poder seguir ocupando los 17.800 metros cuadrados de terrenos del Tenis y el Peine del Viento. Ambos se encuentran en dominio público marítimo terrestre y, según la Ley de Costas, no podrían destinarse a actividades que no tengan que ver con el mar y no puedan ubicarse en otro lugar.

El Ayuntamiento de Donostia defiende la prórroga en que no hay lugares llanos en la ciudad a los que se puedan trasladar las instalaciones del Tenis, entre otros argumentos, y confía en conseguir que el Gobierno de España otorgue algún tipo de autorización especial. De hecho, hace unos años mantuvo contactos políticos sobre el tema, pero no llegaron a fructificar.

El Real Club de Tenis de Ondarreta fue creado en 1904 como centro para distintos deportes, aunque el tenis fue tomando protagonismo. 

La situación derivada de la Ley de Costas afecta a instalaciones repartidas por todo el Estado y mientras algunos municipios y grupos ecologistas reclaman el cumplimiento estricto de la ley, ciudades como Donostia piden excepciones. Mientras, Costas no renueva las concesiones a la espera de las definitivas sentencias judiciales.

El ZM, autorizado

El Ayuntamiento de Donostia también pidió una autorización especial para el edificio del ZM, en la Zurriola, que finalmente consiguió, por lo que el edificio, también en dominio público marítimo terrestre, fue adjudicado a una empresa hostelera, que prevé abrirlo con actividades de restauración y ligadas al mar, como escuelas de náutica o surf.

A finales del pasado año, el Pleno del Ayuntamiento se posicionó a favor de pedir al Ministerio de Transición Ecológico que no denegase la prórroga excepcional para el Tenis. En concreto, solicitó modificar la línea de deslinde marítimo terrestre hasta el pretil del paseo de Eduardo Chillida con el fin de proteger las pistas del Club de Tenis que, tras finalización de la concesión y la nueva Ley de Costas, podría tener que desaparecer.

Otro de los frentes que tiene el Ayuntamiento de Donostia con el Ministerio de Transición Ecológica es el relacionado con el Peine del Viento, que también forma parte de los terrenos cuya concesión ha terminado. En este caso, el problema no es la existencia de la plaza pública sino la necesidad de abordar una obra en terrenos del Estado. A finales del pasado año, el Ayuntamiento urgió a que el organismo estatal autorizase la ejecución de un proyecto de refuerzo de la ladera del monte para poder retirar la valla de protección que se colocó en 2015 contra los desprendimientos.