Milagros Eizmendi, Mari Jose Ibarbia, Marian Uribetxeberria, Edurne Salaberria, Elena Sorondo e Idoia Moreno nos invitan a su mesa y comparten sus croquetas con nosotros. Nos ofrecen una copa de sidra y nos hacen sentir uno más. Son rederas en activo, saregileak, miembros de la asociación de rederas y neskatilas creada en 2004, “cuando ocurrió la tragedia del Prestige”, para reivindicar los derechos y “necesidades” de un colectivo de trabajadoras que llevaban décadas, siglos, trabajando en el ostracismo. Un oficio que huele a mar y en el que “las de fuera” son “las que somos de interior”, como Milagros y Marian, naturales de Bidania y Legazpi, respectivamente. Se ríen.

Este domingo han disfrutado de un año más del Día de la Virgen del Carmen, “una festivididad muy vinculada a los arrantzales, y por tanto a nosotras, que también estamos muy vinculadas a los arrantzales”, aseguran. Su tarea es remendar las redes de pesca, repararlas, para que estén siempre en perfecto estado. Representan a sus compañeras trabajadoras de los puertos de Orio, Getaria y Hondarribia.

Milagros Eizmendi es la mayor de todas. Tiene 63 años y se jubilará este mismo año. Es la nuera de Casimira Isasti Aizpurua, una mujer de 94 años, redera durante décadas, que fue homenajeada por su trayectoria y esfuerzo. Milagros heredó su oficio, porque su marido tenía un barco y su madre, Casimira se retiraba para dar descanso a sus hábiles y duros dedos. Fueron la propia Casimira y su hija Lucía, las que le enseñaron el oficio a Milagros. “Antes no sabía ni coger la red”, dice.

Hoy su oficio sigue siendo un ejercicio de artesanía, “muy manual todavía, pero ha cambiado la forma de coser. Antes se hacía al milímetro, y ahora se ha agilizado el proceso, con redes mucho más grandes. “Ahora tienen un tamaño de siete campos de fútbol”, dicen, pero “sobre todo hemos mejorado mucho posturalmente”. Atrás han quedado los tiempos en los que remendaban sentadas en el suelo. También han conseguido que se les apliquen coeficientes reductores que adelantan la edad de jubilación y permitirán a Mari Jose jubilarse a los 58 años.