Isabel Mancisidor es la presidente de la Junta de Intxaurralde y tiene muy claro que la “experiencia ha sido fantástica”. “Nuestra idea es adecuarnos a los nuevos tiempos, a lo que la gente quiere, lo que queremos. Han participado personas muy mayores y más jóvenes, personas que llevan poco tiempo y otras que llevan más tiempo y nos hemos puesto a pensar entre todas y todos”, destaca.

“Personas que no pertenecían a la Junta se han sentido más cercanas, más involucradas”, abunda Mancisidor. “Se han sentido más parte de la asociación, que no es solo ir y participar en las actividades”, dice Mancisidor. “Ya solo el proceso nos ha valido de mucho, nos ha hecho sentir muy a gusto. Incluso ha servido para que más gente se anime a participar activamente ”, afirma.

Puri da Silva es la presidenta de Varona y asegura que la respuesta obtenida le ha “sorprendido de forma agradable”. “Aquí la gente en general no es muy participativa y me ha sorprendido que muchas personas ha estado en las tres sesiones y se han mostrado muy participativa”,

Proyectos como Ahotsak, señala, pueden valer para que socios y socias se den cuenta de que hay “otras maneras de aportar, de participar”. “Nos suele costar y en este caso la gente se ha ido acercando. Ha generado curiosidad. Hemos celebrado las reuniones con las puertas abiertas para ello”, informa Da Silva, que se congratula de que haya habido participantes “desde los sesenta y tantos a más de noventa años”.

“Ha resultado dinámico”, incide. “La gente más joven está más dispuesta a colaborar con nosotros como Junta”, afirma. “A partir de este proyecto han llegado a ofrecerse para ayudarme con la decoración en los eventos concretos. Estaban acostumbrados a irse y, al volver, verlo todo hecho”, incide.

Ahora queda conseguir que más gente se anime a tomar parte activa en la Junta. “A ver qué pasa cuando llegue la renovación. Eso cuesta más”, concluye Da Silva.