El pequeño puente de madera de la plaza de Gipuzkoa se encuentra actualmente desmontado para ser renovado, tras numerosos años sin rehabilitación. El paso peatonal, núcleo central de la plaza diseñada por Ducasse, presentaba mucho desgaste en la madera del pavimento y los rastreles sobre los que se asentaban las tablas estaban podridos. Las vigas de hormigón sobre las que responsa el paso de madera, por su parte, también necesitan reparación.

La reforma del puente estará lista en dos semanas, tras una obras de 15.000 euros de presupuesto.

Así lo explicó el concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Angel Díez, que recordó que para llevar a cabo los trabajo se vallará la zona y se desmontará también la barandilla. Una vez retirada la vieja pintura con chorreo de arena se volverá a pintar del mismo color verde oscuro.

Los viejos tablones de madera ya están levantados y se llevarán a un centro de gestión de residuos. En su lugar se colocarán de tablas de madera natural de 120 x 45 mm sobre la estructura.

Además, se repararán las vigas de hormigón y se colocará una subestructura de perfiles cuadrados de acero inoxidable, además de la barandilla rehabilitada.

El puentecillo de madera de la plaza Gipuzkoa permite atravesar de un lado a otro el estanque central de la plaza, que dispone de una cascada y un lago con cisnes y patos.

En diseño del paisajista y jardinero Pierre Ducasse, de 1877, aprovechó árboles y arbustos traídos desde las fincas de Aiete y Cristina Enea, que entonces no eran públicas sino propiedad de los Duques de Bailén en el primero de los casos y de los Duques de Mandas, en el segundo.

Estructura de hormigón que se reparará, al igual que la barandilla. N.G.