“Hay más donostiarras que nunca”. Así lo ha afirmado este martes el alcalde de Donostia, Eneko Goia, que ha dado a conocer los datos demográficos registrados el pasado año, que sitúan la población donostiarra en 188.743 habitantes, un 0,5% más que el año anterior, siguiendo la tónica ascendente de los últimos tiempos.

El incremento de vecinos ha sido de 896 habitantes, lo que hace que el censo donostiarra esté en un máximo histórico. A pesar de ello, la natalidad también bate records a la baja, ya que la tasa se sitúa en 5,5, mientras que en 2021 fue del 6,1 (nacimientos por cada mil habitantes).

La caída de la natalidad, explicó Goia, no se basa solo en que las personas tienen pocos hijos sino en que la generación en edad de procrear tiene menos individuos que la anterior, la denominada del babyboom.

Al igual que sucedió el pasado año, la población extranjera ha tenido notable incidencia en el aumento del censo de Donostia que, sin los llegados de fuera, se hubiera reducido.

De hecho, a lo largo de 2022, 1.984 personas llegadas del extranjero se empadronaron en la capital guipuzcoana, lo que supone un incremento de 12,2% respecto al año anterior. En total, en Donostia hay ahora 18.247 personas censadas procedentes de 140 países distintos. De este modo, la población extranjera representa el 9,7% del total (8,7% en 2021). 

Sin embargo, en la ciudad hay más personas de origen extranjero que, una vez obtenida la nacionalidad dejan de serlo. En total, señaló Goia, son 26.000 los donostiarras nacidos en otros países del mundo (nacionalizados o no), lo que supone que el 13,7% de los vecinos de la capital guipuzcoana tiene origen inmigrante.

Honduras, con 2.394 personas, sigue siendo el país del que Donostia importa mayor cantidad de población. Le sigue Nicaragua, con 1.998 originarios censados y Colombia que, con 1.500 y un aumento destacable, desplaza a Marruecos en el tercer puesto. Los tres primeros lugares, pues, quedan en manos de países hispanohablantes.

Marruecos, en cuarta posición, cuenta con 1.227 nacionales en Donostia, seguido de Italia, con 1.002. Los cinco países proporcionan el 44,6% de la población extranjera en Donostia. 

Goia en la presentación de los datos del censo donostiarra. N.G.

Por otra parte, el censo refleja los efectos de la guerra de Ucrania, cuyos habitantes han aumentado un 88% en 2022 y llegan a 458 personas. El 67% son mujeres.

Preguntado por la salida de jóvenes de Donostia que, según un estudio de la Diputación, ha sido de 3.500 en los últimos años, Goia respondió que aunque se van jóvenes de Donostia a otras localidades, también llegan de distintas poblaciones a la capital, y “el saldo es de 500 menos” el pasado año. 

RELEVO GENERACIONAL

El regidor donostiarra también se refirió a los llegados de otras latitudes y recalcó que “el relevo generacional tiene lugar gracias a las personas migrantes”. “Personalmente lo valoro positivamente y conlleva un reto que requiere políticas de convivencia”, señaló.

Los datos del censo también evidencian un paso adelante en el envejecimiento poblacional, con una media de edad que sigue rondando los 46 años (46,54). La población femenina, con más de 48 de media, sobrepasa a la masculina con 44,5.

Las mujeres, además, siguen siendo más en Donostia y representan el 52,8% de la población, además de vivir más años. Entre los mayores de 65 años, las mujeres suponen un 58,9% de la población y entre los mayores de 80 años, el 66,7%.

Por barrios, el Centro y Gros siguen siendo los barrios más envejecidos, con 49 años de media, y Loiola el más joven, con 42, una edad media condicionada por los nuevos residentes jóvenes de Txomin Enea. Además, Miramon-Zorroaga (43 años) y Aiete (43 años) son barrios con edades inferiores a la media. 

En cuanto a número de habitantes, Amara Berri mantiene su posición de barrio más populoso con 30.477 vecinos (16% de la población), seguido del Centro (22.149) y Altza (20.343). Estos tres barrios junto con Gros (18.072) concentran casi la mitad (48,2%) del total de población de la ciudad.

Además, Gros, Egia e Igeldo son los únicos barrios que redujeron su población en 2022, con 83, 81 y cuatro habitantes menos respectivamente. Miramon-Zorroaga, por su parte, fue la zona que más creció, seguido de Zubieta y Loiola. 

113 centenarios

El envejecimiento de la población donostiarra tiene su reflejo también en la existencia de 113 centenarios a fecha del 31 de diciembre pasado. La persona de mayor edad era una mujer de 111 años y tras ella se situaba un hombre de 110.

Además, el 25,3% de los donostiarras es mayor de 65 años mientras que el 7,8% tiene más de 80.

El índice de envejecimiento (porcentaje de población mayor de 64 años sobre la población menor de 16 años) sigue al alza y aumentó 5,2 puntos el pasado año para fijarse en 203. Es decir que hay dos personas mayores de 65 años por cada menor de 15 años.