La asociación de protección del patrimonio Áncora ha alertado de la desaparición del altorrelieve dedicado a la maternidad situado en la fachada de ladrillo del ambulatorio de Gros, en Donostia, como consecuencia de la colocación de una nueva fachada ventilada en el edificio, una obra destinada a mejorar la eficiencia de la construcción.

El edificio fue impulsado en los años 60 por el Instituto Nacional de Previsión, la Seguridad Social del periodo franquista, y fue bautizado como Nuestra Señora del Coro, patrona de Donostia. La reforma prevista tiene un presupuesto cercano a los dos millones de euros, dice Áncora, que añade que "su impacto será notable, dada la extensión y visibilidad del inmueble, frecuentado cada día por multitud de usuarios".

Según la queja pública de Áncora, la fachada que da a la calle Secundino Esnaola, de piedra y ladrillo, ya se ha comenzado a picar "para poder instalar un aplacado en cuadrícula de piezas polímeras". La fachadas ventiladas y otros sistemas de aislamiento térmico son de uso corriente en la actualidad y se instalan en numerosos edificios con el fin de lograr un ahorro energético y económico.

Áncora, sin embargo, critica que la colocación de estas fachadas no tiene en cuenta el patrimonio histórico y estético de los edificios. "Suelen conllevar un cambio irreversible en la imagen del edificio, al ocultar su piel original de forma permanente. Obedecen a criterios de estricta eficiencia energética, sin considerar el efecto sobre los valores estéticos o histórico-arquitectónicos. El resultado es una uniformización progresiva, que compromete la identidad de nuestras ciudades", lamenta la entidad.

N.G.

El proyecto ya ha obtenido licencia municipal, señala la asociación, y prevé la desaparición del altorrelieve de la citada fachada, una alegoría de la maternidad y la juventud firmada por Antonio Martínez Penella, Premio Nacional de Escultura y catedrático en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

El arquitecto que proyectó el centro de salud fue Eduardo de Garay, Conde del Valle de Suchil, técnico vinculado a Donostia, ciudad en la que falleció en 1985 y donde había diseñado varios edificios como su propia villa en Ondarreta, Suchil Enea, que fue derribada en 2008.

Garay fue nombrado arquitecto del Instituto Nacional de Previsión en 1940 y cinco años después fue enviado a USA a conocer los hospitales más avanzados del mundo. A su regreso, explica Áncora, importó un modelo de hospital en forma de bloque elevado, inspirado en los rascacielos de oficinas, que permitía concentrar muchos enfermos y servicios en poco espacio. Además, plasmó su experiencia en un libro que sirvió como referente para el Plan de Instalaciones Sanitarias del franquismo durante décadas. "Sus proyectos, repartidos por toda la geografía española, ofrecen una versión autóctona de las vanguardias, que se extendió de forma paralela a la consolidación del sistema de Seguridad Social. El uso de un lenguaje funcional y abstracto contribuyó a conformar imágenes de modernidad, muy alejadas de las referencias historicistas que habitualmente promovía el régimen", indica Áncora.

La entidad proteccionista, además, tacha de "grave" que el proceso "está siendo financiado desde la propia Administración Pública y avalado por los Colegios de Arquitectos". Asimismo, cita otros ejemplos de "deterioro urbano" en Gros con motivo de la colocación de sistemas de aislamiento térmico en los edificios. Entre ellos, la Oficina de Correos del paseo Colón; Ramón y Cajal, 1; Zabaleta, 6; Secundino Esnaola, 12; José María Soroa 13 y 28; San Francisco, 26, 35 y 46; avenida de Ategorrieta, 29; Rodil, 26-32 y Zurriola, 44.

Áncora añade que la colocación de fachadas ventiladas se inició hace aproximadamente una década y "se ha acelerado debido al incremento exponencial de ayudas económicas (fondos Next Generation de la UE)" Esta práctica afecta especialmente al barrio de Gros, destaca, "cuyo paisaje construido está sufriendo una rápida mutación" porque se trata de un entorno donde existe un conjunto de edificios de reconocido interés arquitectónico proyectados entre los años 30 y 60 del siglo XX, que "sin embargo no poseen medidas de protección adecuadas".

Intervención que se lleva a cabo en el ambulatorio de Gros en la actualidad. N.G.

 

 

El edificio del ambulatorio de Gros tiene de nueve plantas y su fachada en retícula incluía una referencia evidente al Estilo Internacional y es muy similar al ambulatorio de Elche, obra también de Garay, que está protegida e inscrita en el Registro de la Fundación DOCOMOMO Ibérico, señala Áncora, que lamenta que "el Ayuntamiento no quisiera catalogar el ambulatorio de Gros durante la reciente revisión del PEPPUC, ni haya adoptado medida alguna para frenar el menoscabo arquitectónico que padece Donostia, por efecto de los nuevos aislamientos en fachada".