El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Donostia, Martín Ibabe, recordó ayer algunos de los datos sobre control de pisos turísticos llevados a cabo por la Guardia Municipal y dados a conocer en una reciente comisión de Pleno.

En concreto, este año, se han elaborado 25 informes. Diez de ellos han sido notificaciones de clausura: once, comprobaciones de clausura; una inspección a requerimiento del 092; una entrega de notificación y dos inspecciones a requerimiento de Urbanismo Sostenible.

El pasado año 2022, por su parte, se redactaron 136 informes, de los cuales 72 fueron inspecciones a requerimiento de Urbanismo Sostenible; 26 comprobaciones de clausura; 14 notificaciones de clausura; diez mediciones de ruidos; seis inspecciones por llamada al 092 y tres quejas por molestias sin medición, entre otros.

El asunto se debatió en el Pleno del Ayuntamiento de Donostia, donde se aprobaron por unanimidad dos puntos de una moción de EH Bildu, que reclamaba reforzar el control de las viviendas y habitaciones de uso turístico para “erradicar la oferta clandestina”. Todos los grupos apoyaron la iniciativa, que instaba al Gobierno municipal a dar las instrucciones necesarias a los servicios técnicos para verificar la situación de todas las que se anunciaban por medio de plataformas.

EH Bildu aseguró en su moción que el Ejecutivo local había decidido “disolver” la unidad específica de control, una afirmación que Ibabe matizó para señalar que los efectivos habían quedado integrados en la Unidad de Control de Ordenanzas Municipales (UCOM).