La obra de construcción de un ascensor entre la futura estación del Topo bajo la calle Autonomía, la calle La Salud y San Roke tendrá una duración de veinte meses, según el concurso para las obras que ha sido aprobado el pasado día 19. La obra está vinculada con las obras de la estación del Topo. De hecho, el ascensor partirá de la nueva estación subterránea, tendrá una parada en la calle La Salud y otra en San Roke. Esta parada no está aun terminada y la del Centro se encuentra en la fase de excavación de la galería piloto. Solo la de Benta Berri está acabada.

La licitación abierta por Euskal Trenbide Sarea (ETS) tiene de plazo hasta finales de enero para que las empresas presenten sus propuestas. Se prevé que los trabajos puedan comenzar en verano. Una vez acabado el ascensor, en 2025, su mantenimiento pasará a manos del Ayuntamiento de Donostia, según está previsto.

El nuevo elevador tendrá espacio para 21 personas y subirá unos 30 metros de altura. Una de sus paradas estará al final de final de la calle La Salud y la otra, a la altura de la curva situada junto al numero 48 de San Roke, en una zona arbolada en la actualidad.

El presupuesto base de la obra es de 1,8 millones de euros y el plazo de ejecución de 20 meses. Según explica ETS, el ascensor es consecuencia de una de las alegaciones recibidas en el proceso de información pública de la variante del Topo, actualmente en ejecución. Coincide, además, con viejas reivindicaciones de vecinos de Aiete y de ciclistas.

Zona en obras de la calle La Salud, donde habrá una parada del ascensor. Ruben Plaza

El elevador dará servicio tanto a los usuarios del Topo como a los vecinos de la zona y estará abierto en el mismo horario de funcionamiento que el servicio de Euskotren. La infraestructura contará con una pasarela de 57 metros en la zona alta para conectar la caja con la calle San Roke.

Esta pasarela tendrá una ligera pendiente descendente del 2% entre el desembarco de la calle San Roke y el acceso al ascensor en la unión pila-dintel, explica ETS.

La obra del elevador conllevará la reurbanización de las dos zonas afectadas: tanto la de la calle La Salud como de San Roke, a donde llega en la zona alta.

En la calle La Salud se creará una plaza circular a cota 20 metros, cuyo elemento central será la torre del ascensor. Al oeste de esta plaza se encuentra la ladera de San Roke. El talud existente se protegerá mediante una malla de triple torsión para evitar el desprendimiento de rocas u otros elementos sobre la urbanización.

En la parada de San Roke se ejecutará una plaza semicircular y una rampa para dar acceso al camino existente al sur.

Por otra parte, las obras subterráneas del Topo siguen a ritmo pausado por motivos de seguridad, aunque se suspenden estos días de Navidad.