La asociación Áncora consideró ayer “profundamente injusto” el fallo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que desestima su recurso contra la revisión del Plan Especial de Protección del Patrimonio Construido (Peppuc) aprobada por el Ayuntamiento Donostia en 2021.

La entidad defensora de mayor protección para ciertos edificios opinó en torno a la reciente sentencia en su contra, sobre la que el alcalde, Eneko Goia, dijo que suponía “un espaldarazo” a la nueva ordenación municipal.

Tras rechazar “la lectura triunfalista” de Goia, Áncora se quejó de que el fallo haya “aceptado las justificaciones” aportadas por el Ayuntamiento “permitiéndole subsanar a posteriori la falta de motivación” del expediente.

La asociación afirma que el alto tribunal vasco ha desestimado su demanda “por falta de apoyo probatorio”, porque ésta es una entidad “sin ánimo de lucro”, recuerda, que “no pudo asumir la contratación de un perito debido a su elevado coste económico”.

Basó por tanto su argumentación en un informe ICOMOS, organismo asesor de la UNESCO y “máxima autoridad mundial” en patrimonio, explica Áncora, que tilda de “inexplicable” que el TSJPV se quedara “sólo” con la versión del Ayuntamiento. Asimismo, anuncia que estudia la posibilidad de apelar el fallo.