El grupo municipal de EH Bildu de Donostia propondrá que el año próximo se coloque un panel explicativo del hecho violento que tuvo lugar frente al hotel Londres el 27 de agosto de 1893, cuando se cumplan 130 años de la muerte a tiros de la Guardia Civil de tres personas. El grupo municipal solicitará también que se haga una mención en el kiosco del Boulevard a la canción Gernikako Arbola, que estuvo en el origen de aquel hecho luctuoso. El pasado año se colocó un recuerdo en Ategorrieta en homenaje a los siete trabajadores fallecidos en un protesta en 1931.

Los fallecidos hace 130 años fueron Justo Pérez, Rufino Azpiazu Etxeberria y Bixente Urzelai. Además, hubo diez heridos. La iniciativa ha sido presentada este miércoles por los concejales Markel Ormazabal y Reyes Carrere, el editor Martín Anso y otros.

Según explicaron los proponentes, los hechos que EH Bildu pide recordar tuvieron lugar en el contexto de las revueltas populares de la época conocidas como gamazadas o sanrocadas, que se desarrollaron todo el Estado español.

Según explicaron, "terminadas las corridas de toros de la Semana Grande, las calles del centro se llenaron de gente. En el kiosco del Boulevard, la Banda Municipal de Música ofreció un concierto y, a punto de finalizar la actuación, un grupo de personas se acercó al kiosco para pedir al director, Juan Guimón, que interpretara el Gernikako Arbola de Iparragirre. El director, sin embargo, se negó rotundamente, alegando que el alcalde Lorenzo Isla le había ordenado expresamente que no interpretara ninguna pieza fuera del programa, y mucho menos el himno vasco, por el respeto que supuestamente tenía el alcalde al presidente del Gobierno", Práxedes Mateo Sagasta, que en estos días estaba alojado en el hotel Londres, entonces en la Avenida.

Mientras los músicos recogían y se marchaban, un grupo de personas subió al kiosco y comenzó a cantar el Gernikako Arbola, como protesta, lo que provocó la intervención de alguaciles, el lanzamiento de piedras de los manifestantes a las ventanas del hotel y la actuación de la Guardia Civil a caballo con sables. Ya de madrugada, se produjeron los tiros.

El hecho violento se produjo en medio de la grave crisis económica de finales del siglo XIX, con numerosas protestas que, en el País Vasco, incluyeron también reivindicaciones a favor de la recuperación de los Fueros.

La reducción de la autonomía fiscal vasca, señalaron los proponentes del recuerdo, "golpeó profundamente a la sociedad vasca y los hechos ocurridos en Donostia el 27 de agosto son un claro ejemplo del malestar popular que originó la decisión del Gobierno español".

"En nuestra ciudad no hay ningún recordatorio oficial y la mayoría de la ciudadanía donostiarra no tiene ni idea de que esto sucedió", manifestó Ormazabal, que pidió que el Ayuntamiento se sume "a la dinámica puesta en marcha por colectivos ciudadanos para la recuperación de la memoria popular donostiarra". "Es un buen momento para saldar la deuda de esta ciudad con los represaliados de entonces y con todas las personas que han luchado por los derechos históricos de nuestro pueblo y de sus gentes", concluyó.