Donostia Kirola sigue mejorando sus cifras respecto a antes de la pandemia, cuando alcanzó un récord de abonados. En los últimos tiempos, las instalaciones deportivas municipales han ido recuperando la confianza de los practicantes de deporte, de distintos tipos y niveles, y en la actualidad la entidad municipal cuenta ya con 44.442 socios, lo que supone 3.000 menos que en 2019, es decir, un 94% de las cifras de entonces. Respecto al pasado año, se han registrado hasta finales de septiembre 8.400 nuevas personas apuntadas, lo que arroja 3.000 abonadas más, ya que hay que descontar las bajas que se producen. El leve crecimiento de usuarios del pasado año se ha incrementado en este ejercicio, tras las drásticas bajadas motivadas por la pandemia.

El último consejo de administración de Donostia Kirola de ayer miércoles analizó las cifras registradas en los últimos tiempos, unos números crecientes que la institución municipal confía en aumentar aún más para reforzar la financiación de la entidad deportiva, una de las más afectadas por el incremento del precio de la energía. Este año, la aportación municipal a Donostia Kirola ha sido de 9,7 millones de euros.

La apertura del polideportivo con piscinas exteriores de Altza el pasado verano, así como el uso de la Kirol Txartela en instalaciones renovadas como la de Riberas de Loiola y Zuhaizti, son algunos de los factores que ha impulsado los nuevos abonos.

De hecho de los 3.000 nuevos abonos registrados este año, casi dos tercios de esta cifra ha llegado del barrio de Altza e inmediaciones, donde la apertura de la instalación con piscina ha supuesto un gran atractivo.

De hecho, el pasado mes de agosto, el polideportivo de Altza fue el más utilizado de toda la ciudad, por primera vez en la historia de Donostia Kirola. En el pasado, este polideportivo sufría un bajón de usuarios, al igual que otros, y siempre era el de Anoeta el que estaba en cabeza de utilización en periodo estival. 

La creación de una nueva modalidad de abono mensual, implantada el pasado año, ha afectado al incremento de usuarios, explican fuentes de Donostia Kirola, ya que ha atraído a las instalaciones deportivas a personas que no desean apuntarse, y pagar, todos los meses del año.

En 2021, hasta el 30 de septiembre, se habían tramitado 4.737 abonos mensuales. En el mismo periodo de 2022, la cifra ha aumentado hasta los 12.417 abonos mensuales y supera en 4.500 a la de finales de 2021 (7.042).

Mayor intensidad de uso 

Aunque las cifras de abonados se encuentran aún por debajo de las de antes de la pandemia, el análisis de los datos indica que los habituales de los deportivos van más veces a las instalaciones.

En los polideportivos de gestión directa (Altza, Bidebieta, Etxadi, Intxaurrondo, Benta Berri y Paco Yoldi), hasta el pasado 30 de septiembre se registraron 1.179.377 accesos a las instalaciones, una cifra que se acerca mucho a la de antes de la pandemia, solo un 2,5% inferior. De hecho, 2019 finalizó con 1.712.332 accesos a los polideportivos. 

Así, se ha superado ya el número de usos de los polideportivos en 2020 (1.016.976) y faltan 200.000 accesos para alcanzar las cifras de 2021, por lo que los responsables de Donostia Kirola creen que se superarán a fin de año.